Ana Lya Uriarte recordó que así ya se había calificado en 2010.
La especialista en Derecho Ambiental llamó a consensuar una política energética públicamente.
La ex ministra del Medioambiente e investigadora en Derecho Ambiental, Ana Lya Uriarte, comentó este miércoles en Cooperativa la paralización de la central termoeléctrica Castilla dictada por la Corte Suprema de Justicia este martes, lo que ha causado preocupación en el actual Gobierno con miras a alcanzar el desarrollo del país en los próximos años.
Par
a Uriarte, la central Castilla es evidentemente un "proyecto que califica como contaminante", y recordó que anteriormente, en enero de 2010, así ya lo había determinado en ese entonces la seremi de Salud de la región de Atacama, Pilar Merino.
"El proyecto ahí debió haber muerto. Pero ocurrió que cambió el Gobierno, vino un nuevo seremi de Salud, y después vino otro seremi de Salud, y estos cambiaron el pronunciamiento de la doctora Merino y calificaron como molesta a la central Castilla, y la Corte Suprema ha dicho finalmente el día de ayer que la doctora Merino tuvo razón", explicó.
Para la ex ministra, haber cambiado la primera calificación, constituye un intento de "tergiversar el sentido de la normativa vigente".
Uriarte recordó que siempre ha tenido la misma opinión respecto al proyecto, tomando en cuenta que la normativa dice que si "una instalación industrial como es esta, tiene emanaciones, ya sea emisiones de corte atmosférico, al aire, o también de descarga hacia el mar, como también es el caso, que exceden los límites del propio predio, debe ser calificada como contaminante, no como molesta".
Frente a todo, Uriarte reconoció que como país tenemos un "nudo" desde el punto de vista energético y del desarrollo, que es necesario "desatar cuanto antes". Según ella, la estrategia presentada por el Gobierno en esta materia, no constituye una política real en materia energética, que deja más interrogantes que respuestas.
"¿Quiere el país megaproyectos?, primera pregunta. (...) ¿Qué rol verdaderamente van a jugar las energías renovables no convencionales de cara al futuro?", se cuestiona Uriarte.
"Falta generar una política consensuada públicamente, los instrumentos existen y no están siendo utilizados", apuntó.
