Ex prosecutor abordó la denuncia de irregularidades en licitación.
"Hay que ser consecuente y asumir la responsabilidad", sostuvo.
El ex fiscal Alejandro Peña explicó su renuncia al cargo de jefe de la División de Estudios del Ministerio del Interior como parte de su responsabilidad del puesto tras revelarse la denuncia de sobreprecios en la licitación para adquirir equipos para la detección de droga.
Sobre la adquisición de los equipos Peña dijo que los oferentes "pudieron coludirse eventualmente para que el Estado de Chile pagara un sobreprecio".
El ex prosecutor aseguró que "es un licitación ajustada de derecho, con marcos de legalidad, había sido aprobada por la Contraloría" pero que por los "antecedentes graves" revelados por Ciper se derivaron todos los antecedentes a la Fiscalía.
"Creo que es importante la actitud que se ha tomado y denunciar estos hechos a la Fiscalía para que se llegue a la verdad y el fondo de este asunto para que se encuentre a los responsables", agregó el ex jefe de la división de estudios.
"Afortunadamente no se produjo ninguna transferencia ni ningún pago por este contrato, entiendo que ha quedado suspendido", enfatizó.
"Con la conciencia muy tranquila"
Peña señaló que está "tranquilo, con la conciencia muy tranquila, no me habría gustado hacerlo de esta forma. Creo que hay que ser consecuente con los valores que uno tiene y asumir las responsabilidades que uno tiene como jefe de servicio" y agregó que ""No tengo la calidad de imputado. No se ha llevado ninguna diligencia intrusiva, como le digo no tuve ninguna intervención personal, uno asume el mando, confía y revisa".
El ex fiscal insistió que "gracias a los antecedentes que surgieron a la vista se pudo percatar que hay una especie de acuerdo entre dos empresas para que uno de ella gane y no haya mayor competencia".
"Hemos navegado en muchas tormentas y tenemos que ser perseverantes con los principios. Asumo como hombre", sentenció.
