"Hay una acusación imaginaria y una iglesia imaginaria", dijo el sacerdote jesuita.
"Eso no va a tener ninguna consecuencia", dijo su par José Aldunate.
"Ahora nadie fue ni sabe, entonces yo tampoco tengo idea", dijo Berríos.
El sacerdote Felipe Berríos ironizó este sábado respecto a la denuncia que lo tiene a él junto a José Aldunate y Mariano Puga en observación en el Vaticano debido a sus posiciones públicas en temas como la pobreza y el matrimonio homosexual.
Tras participar en la presentación de un libro en la Filsa, a la que también asistió el sacerdote Aldunate, Berríos parafraseó a Nicanor Parra para apuntar al secretismo del proceso: "Ahora nadie fue ni sabe, entonces yo tampoco tengo idea", dijo.
"Yo creo que en su centenario (Parra) nos embrujó a todos con el poema de 'El Hombre Imaginario', entonces aquí descubro que hay una Congregación de la Fe imaginaria, tres sacerdotes imaginarios, una acusación imaginaria, un uso imaginario y una iglesia imaginaria", comentó.
"Yo creo que esto fue un artefacto de Nicanor Parra, no se me ocurre otra cosa, porque ahora nadie fue y nadie sabe", señaló el jesuita, que dijo estar dispuesto a reunirse con el cardenal Ricardo Ezzati.
"Yo feliz, pero él es arzobispo-cardenal de Santiago... Tendrá mucho que hacer, pero yo nunca le he dicho que no y menos a un obispo de ir a conversar con él", comentó.
En la ocasión José Aldunate insistió en que cree que la denuncia quedará en nada.
"Toda esta cuestión de que hay acusaciones en la Comisión de Doctrina de la Fe, todo eso va a pasar a la historia simplemente en silencio. Yo dejo pasar el tiempo, eso no va a tener ninguna consecuencia", afirmó.
"La Iglesia procede así, yo conozco mucho la Iglesia, no se desdice, pero sí deja morir las cosas", por lo que las acusaciones "van a morir sin dejar rastro", presagió.
