Justicia sobreseyó a Felipe Berríos en causa por supuesto abuso

El propio sacerdote se había autodenunciado en busca de demostrar su inocencia.
Tribunal asumió la tesis esgrimida en su defensa y declaró la inexistencia de delito.
El propio sacerdote se había autodenunciado en busca de demostrar su inocencia.
Tribunal asumió la tesis esgrimida en su defensa y declaró la inexistencia de delito.
En medio de cuestionamientos y renuncias a la instancia, creada en 2014, llamó a sus miembros a explicitar "lo que no funciona bien para hacer cambios oportunos".
Se comprobó que Mauro Ojeda también incurrió en manipulación de conciencia y malversación de fondos públicos.
Los denunciantes criticaron que no se haya tomado ninguna medida adicional en contra del sujeto.
El sacerdote es investigado por "actos de significación sexual de distinta relevancia" en contra de siete jóvenes y adolescentes.
"Esperamos que estos esfuerzos ayuden a alcanzar la verdad sobre los hechos y hacer justicia", dijeron desde la Compañía de Jesús.
Desde 2018, el sacerdote estaba a cargo de la diócesis de Osorno, primero como administrador apostólico y luego, desde 2020, como titular en reemplazo del controvertido Juan Barros.
"Somos animados en la esperanza y gratitud al Señor por la vida y magisterio de Benedicto XVI", señaló la Conferencia Episcopal, que abrió un libro de condolencias en su sitio web.
La casa de estudios recordó "su lucha contra los abusos en la Iglesia Católica y por erradicar la corrupción al interior de la institución".
"Jamás debería haber existido este dilema, en que para vivir mi vocación de jesuita debo de renunciar a ser jesuita", señaló el sacerdote investigado por abuso sexual.
Pretende regresar al sector de La Chimba en Antofagasta, lo que no tenía permitido debido a la indagatoria.
"Lo único que quiere es seguir trabajando en el 'Evangelio', pero con la gente", cuentan sus cercanos.
Su decisión está también impulsada por sus reparos a cómo se manajó la investigación canónica y cómo llevó el caso la Compañía de Jesús.
El tribunal de alzada acogió recursos presentados por las defensas de Leonardo Santibáñez y del exobispo Bernardo Bastres.
Señaló que no existen antecedentes suficientes para dar por acreditado el delito de "sustracción de menores", y tampoco está especificada la conducta punible que se les imputa.
Esto en el marco de las indagatorias que realiza la Fiscalía Metropolitana Sur por la autodenuncia que hizo el religioso tras ser acusado por "actos de significación sexual".
El Ministerio Público había solicitado información para avanzar en la causa penal, pero la congregación católica se negó.
En la tradicional homilía, el cardenal señaló que "el cristiano y la política deben promover los valores y derechos fundamentales e inviolables de la persona; la dignidad, la igualdad, buscar el bien común".
Además, sobre el contexto actual de nuestro país, dijo que los gobernantes deben "conocer y trabajar" por una serie de problemas que deben ser solucionados con "el diálogo y la colaboración".
Aunque matizó con que dicha organización "lleva adelante una causa loable y necesaria para que no haya abuso infantil", criticó que "en el último tiempo sus prácticas y estándares no han sido los adecuados".
Acerca del proceso investigativo, dijo que "hubiera esperado mayor ecuanimidad", pero que los jesuitas "se sienten con 'tejado de vidrio' por los delitos cometidos por religiosos, que hacen que actúen aterrados".