"No es correcto que alguien sea de alguna manera denunciado sin que conozca de qué se le acusa", afirmó el jesuita.
Los sacerdotes cuestionados por el arzobispo son Felipe Berríos, Mariano Puga y José Aldunate.
"No hay que confundirse con conflicto mayor", aclaró Montes.
El rector de la Universidad Alberto Hurtado, sacerdote Fernando Montes, comentó en La Hora del Taco de Radio Universo la denuncia al Vaticano que hizo el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en contra de los sacerdotes Felipe Berríos, Mariano Puga y José Aldunate por las críticas públicas que han dirigido al actuar de la Iglesia chilena.
"Creo que el problema es doble. Hay un problema probablemente de crítica a la Iglesia pero no hay que confundirse con conflicto mayor. No son sus críticas a la Iglesia, sino que, sobre todo Aldunate y Puga, son una crítica viviente frente a un sistema muy clasista y segregador, y eso no se los perdonarán y harán acusaciones", manifestó.
Para el jesuita, esto se trata de una situación "dolorosa" y afirmó que "la Iglesia tiene que ser cuidadosa en una sociedad que tenemos que hacer un esfuerzo de integrar con los más pobres y los marginados".
"Tenemos, sin pelear entre nosotros y sin decirnos palabras hirientes, que ser cuidadosos", dijo.
Señaló que los sacerdotes "no conocían" de la denuncia ante el Vaticano y que "a veces es habitual y eso es una lástima, porque estamos en un mundo de la transparencia. Hoy la transparencia tiene que llegar a la Iglesia, no es correcto que alguien sea de alguna manera denunciado sin que conozca de qué se le acusa, sin que se le dé -antes de formular la acusación- un lugar para aclarar sus puntos de vista".
"No sé cuáles son las razones que tenía el monseñor Ezzati", dijo Montes, para luego expresar que si bien "no comprometo a la Iglesía, sería nefasto que un cristiano no pueda dar su opinión si lo hace con honestidad, correctamente".
"Eso es el diálogo civilizado y democrático, que si yo cometo un error me lo corrijan de manera civilizada y democrática", añadió.
