Carlos Casar aseguró que colaborará con la justicia en la investigación por las adopciones irregulares.
Una de las madres afectadas afirmó que en su momento presentará las denuncias pertinentes.
Hasta el momento, la justicia investiga 10 casos de adopciones irregulares durante la dictadura.
El médico Carlos Casar y una mujer identificada con las iniciales C.C. mostraron su disposición a colaborar con la indagatoria que investiga los casos de adopciones irregulares durante la dictadura en los que estaría involucrado el sacerdote Gerardo Joannon.
Casar es pediatra broncopulmonar y durante 1975 se desempeñaba como neonatólogo en la Maternidad Carolina Freire y fue mencionado por una mujer cuya hija fue falsamente dada por muerte para después ser entregada a otra familia, lo que motivó que su caso pasara al Tibunal Nacional de Ética del Colegio Médico.
En declaraciones enviadas a La Segunda, el profesional manifestó que "si bien me he visto evidentemente afectado por salir involucrado en esta noticia de gran impacto mediático y social, mi conciencia está tranquila y tengo confianza en que mi participación será aclarada prontamente, dado que estoy convencido de que he obrado con rectitud".
"No puedo pronunciarme a través de los medios de comunicación acerca de situaciones concretas que involucran a pacientes, ya que el secreto profesional y el respeto por aquellos me lo impide", agregó el facultativo en su declaración.
En sus dichos, Casar remarca que "quiero hacer patente mi absoluta voluntad de colaborar con las investigaciones en curso, tanto en el plano ético como judicial, dado que coincido en la importancia de que se llegue a la verdad de los hechos ocurridos".
La madre involucrada
Por su parte, C.C. es una de las mujeres cuya hija habría sido dada en adopción irregularmente, mientras que al padre se le dijo que había fallecido.
A través de un correo electrónico, enviado al vespertino, la mujer expresó que "he sido aludida en diversos medios de comunicación con afirmaciones que constituyen, a lo menos, una falta de respeto al dolor de quienes estamos sufriendo por hechos que están siendo examinados por los Tribunales de Justicia".
"Estoy disponible para colaborar plenamente con las autoridades competentes, cuyas resoluciones serán el mejor desmentido a las versiones y juicios apresurados que me afecten", remarcó la afectada.
La madre concluye que "he decidido no hacer, por ahora, declaraciones a los medios. Me reservo el derecho de interponer, cuando lo considere oportuno, las acciones legales conducentes a perseguir los delitos que correspondan".
