La Cámara de Diputados aprobó y despachó la Ley del Fomento al Reciclaje en su tercer trámite constitucional, quedando lista la iniciativa para su promulgación por parte de la Presidenta Michelle Bachelet.
Se trata de un instrumento económico de gestión de residuos que obliga a los fabricantes de ciertos productos a organizar y financiar la gestión de los residuos derivados de sus productos, siendo aceites lubricantes, envases y embalajes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas y neumáticos los prioritarios que establece el proyecto.
En conversación con Una Nueva Mañana de Cooperativa, el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, explicó la iniciativa, asegurando que "tenemos un plazo máximo de 12 meses -desde la publicación de la ley- para que los principales reglamentos puedan estar vigentes y animar este sistema de gestión de residuos".
"Esto es un instrumento de gestión ambiental obligatorio, sancionable. Si acá los productores no cumplen con su meta, están sujetos a sanciones y a fiscalizaciones por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente, y se debe asegurar la trazabilidad de los residuos que se recolectan", aseveró.
Especificó que "se establecen multas de hasta 10 mil Unidades Tributarias Anuales (UTA), estamos hablando de multas máximas del orden de 10 millones de dólares. Es un régimen sancionatorio y de multas relevante, tanto como hoy tiene las resoluciones de calificación ambiental cuando incumplen y, además, va a ser fiscalizable por la Superintendencia".
"Hoy en Chile existe una sensación de que generar residuos en Chile es gratis (...) Con esta ley generamos los incentivos para que esto pueda cambiar", expresó.
