El ingeniero en Tránsito Jaime Bravo criticó el plan del Gobierno para establecer restricción permanente para vehículos catalíticos, como una manera de disminuir la congestión y la contaminación ambiental.
A juicio del experto, el proyecto del Ejecutivo "es una muestra más -evidente- de la falta de creatividad y de conocimiento en materia de gestionar tráfico que tienen nuestras autoridades".
La propuesta del Gobierno pretende disminuir los altos niveles de congestión que afectan a la Región Metropolitana y mejorar la calidad del aire, que ha obligado a las autoridades a decretar una emergencia ambiental y varias preemergencias y alertas.
El subsecretario de Transportes, Cristián Bowen, explicó que la iniciativa "va a tener una serie de atribuciones que van a poder ser entregadas también a los gobiernos regionales previa aprobación del Ministerio, para poder desarrollar medidas que tiendan a racionalizar al uso del automóvil, lo cual también ayuda a descontaminar".
"Una de ellas es la restricción a los catalíticos, lo cual tiene que ser estudiado y analizado de qué manera se va realizar, de tal manera de no incentivar la compra de vehículos más viejos", detalló.
Sin embargo, para el experto Jaime Bravo, "la restricción no ha sido nunca una solución ni siquiera para la contaminación y, obviamente, tampoco será un mecanismo de solución para la congestión, porque, sin lugar a dudas, el poder adquisitivo va a generar inmediatamente la adquisición de un segundo vehículo".
La propuesta del Ejecutivo especifica que la combinación de dígitos será flexible y que las personas que necesitan utilizar el vehículo en días de restricción por algún caso excepcional, podrán adquirir un pase.
Según una encuesta de Cooperativa, Imaginacción y la Universidad Central, el 62 por ciento de los chilenos está de acuerdo con establecer restricción durante todo el periodo de invierno.
