Continúan las reacciones políticas y judiciales luego de que, ayer miércoles, se filtrara la declaración que brindó el pasado 24 de mayo la Presidenta Michelle Bachelet, en calidad de testigo, en el marco del caso Caval.
En el Palacio de La Moneda y en forma voluntaria, ante el fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, la Mandataria aseguró que no tuvo conocimiento previo del negocio inmobiliario que realizó en Machalí su nuera, Natalia Compagnon, y también negó haber intercedido ante Andrónico Luksic para lograr que el Banco de Chile le concediera a Caval un préstamo por 6.500 millones de pesos.
"Desconocer todo obviamente es una estrategia que le puede servir en Tribunales, pero los chilenos no le creemos", afirmó el diputado UDI Felipe Ward, quien fue miembro de la comisión investigadora del caso Caval en la Cámara Baja.
"No sé si la Presidenta está esperando tener un dígito de aprobación ciudadana antes de revelar que sí tenía conocimiento", agregó el parlamentario gremialista.
El diputado DC Gabriel Silber, presidente de las dos comisiones investigadoras, señaló previamente que los dichos de la Mandataria "son coherentes" con lo que concluyó la instancia parlamentaria.
Sin embargo, para el abogado querellante Eduardo Riquelme, la declaración de Bachelet no cuadra con "el sentido común".
"Cualquier mamá que advierte que su hijo, de algún modo, se empieza a enriquecer de manera rápida, al menos por curiosidad le pregunta: 'Bueno, ¿a qué te estás dedicando?', y mucho más –me imagino yo- si es Presidenta de la República", comentó el jurista.
"Lavarse ella las manos y decir: 'Yo en realidad no tenía idea de nada, no me llamó la atención', son cuestiones que ella asevera, pero que creo que chocan de manera frontal con el sentido común de todos los chilenos", agregó Riquelme.
Habla Isidro Solís
Durante los últimos meses una de las estrategias públicas de defensa de Natalia Compagnon fue señalar que desde La Moneda "interfirieron" en la causa para proteger al Gobierno.
Esta acusación motivó que diputados de RN presentaran una denuncia por prevaricación en contra de los abogados Felipe Polanco y Jessica Norambuena, ex defensores de Compagnon y pertecientes al estudio de Isidro Solís, ex ministro de Justicia del primer Gobierno de Bachelet.
Este último se refirió hoy al punto, destacando que aquélla "es una acusación que no se ha visto avanzar muy sustancialmente y que, en definitiva, va a tener que ser la Justicia -en primer lugar el Ministerio Público- quien establezca qué efectividad tiene".
"La señora Compagnon me consultó profesionalmente en un determinado momento respecto de su causa, incluso la posibilidad de asumir su representación. Le dije que eso no era posible por incompatibilidades que yo tenía y le recomendé, como defensa, un abogado de mi oficina, que es Felipe Polanco. (...) Todas las conversaciones que yo tuve con la señora Compagnon fueron siempre en condición de abogado", dijo Solís.
La Fiscalía no se ha referido a estos puntos, pero se prepara para una audiencia que se realizará mañana, donde el operador UDI Juan Díaz pedirá rebajar su arresto domiciliario nocturno y Patricio Cordero, ex asesor de Joaquín Lavín, declarará por primera vez ante el tribunal.
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