David Bravo, integrante de la instancia, respondió a los dichos del Ejecutivo que apuntó al Gobierno anterior.
En Cooperativa dijo que el error crucial fue cambiar la modalidad del estudio con poco tiempo de antelación.
David Bravo se refirió al informe que elaboró junto a otros expertos en la Comisión Asesora por el Censo.
El economista integrante de la Comisión Asesora Externa por las fallas en el Censo 2012, David Bravo, desestimó las imputaciones del Gobierno que apuntó a la anterior Administración por los problemas en la medición.
Esto luego que el ministro de Economía, Félix de Vicente, manifestara que "compartimos el diagnóstico de la Comisión en relación a que los atrasos y las dificultades en la elaboración de este censo se comenzaron a gestar en el año 2008".
No obstante, en conversación con Una Nueva Mañana, Bravo indicó que los inconvenientes fundamentales se produjeron durante la dirección de Francisco Labbé, quien renunció al cargo luego de conocerse los errores en el proceso.
"Evidentemente la administración de Francisco Javier Labbé, que comienza en el año 2010, es la causante del problema del Censo", aseguró el economista y asesor.
Según David Bravo, "lo que debió haber ocurrido cuando asumió Labbé es que debió haberse hecho cargo de ese tipo de situaciones, sin embargo lo que ocurrió fue lo contrario".
Crucial cambio de metodología
Además, el integrante de la comisión asesora indicó que el punto crucial de las fallas en el proceso se produjo en agosto de 2011, fecha en la cual las autoridades del INE decidieron modificar la metodología del estudio.
Originalmente se efectuaría un censo de hecho -que se realiza en un día-, pero la administración de Labbé decidió pasar a un censo de derecho –que tiene mayor extensión y menos encuestadores-, pese a que incluso el precenso de enero de 2011 se realizó a través de la primera modalidad.
Así, no hubo tiempo suficiente para preparar bien el trabajo, de acuerdo a Bravo.
"Uno puede hacer un censo de hecho o un censo de derecho, (pero) el tema de fondo acá es que un censo tiene que estar bien hecho, da lo mismo en que modalidad y cada una tiene su desafío. Pasar a un censo de derecho involucraba estar en terreno un periodo más largo, con menos censistas y generó desafíos que había que preverlos y para eso los censos se preparan con anticipación y no se improvisan", indicó.
"Lo que ocurrió es que faltando ocho meses la cantidad de temas que debieron haberse previstos fue enorme, hubo un problema de planificación, fracasaron las estimaciones de costos, de número de censistas, se subestimaron las restricciones administrativas que se presentaron y todo eso llevó al resultado que conocemos", concluyó.
Según el informe de la Comisión Asesora Externa, la causa subyacente del cambio de la modalidad fue el temor de Labbé de un eventual boicot al proceso por parte del movimiento estudiantil.
