"El niño simplemente vaciló", afirmó el presidente de Renovación Nacional.
Negó que hubiera dejado "botado" en la calle a Hernán Canales, quien falleció atropellado.
"A mi hijo le pegan por ser hijo mío. No es justo", sostiene el líder RN.
El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, negó que su hijo Martín hay estado "borracho" al momento de atropellar, la madrugada de 18 de septiembre de 2013, a Hernán Canales Canales en Curanipe, quien producto del hecho murió.
"Mi hijo no iba borracho y, en segundo término, no escapó", dijo el timonel en entrevista con el diario Pulso.
"Simplemente por temor y por una circunstancia familiar que para nosotros es muy dolorosa -que tenemos una hija difunta por un accidente de automóvil- el niño simplemente vaciló, pero él se entregó a la policía; tarde, pero se entregó", agregó el ex senador, desmintiendo la tesis acusadora de la Fiscalía.
Carlos Larraín afirmó además que no sabe "nada" sobre el presunto pago de 10 millones de pesos que habría hecho su familia a la viuda de Canales, Marisol Venegas, para que retirara la querella por homicidio que estaba llevando adelante el abogado Gonzalo Bulnes.
"De eso no sé nada yo. La persona que otorgó el mandato, que es la viuda legal, puede igualmente revocarlo con total libertad", dijo el ex parlamentario, quien aseguró que en este caso "la Justicia ha trabajado intensamente, la Fiscalía aportó todos los antecedentes y todas las pruebas que corresponden en el período investigativo", y "el juicio continúa y luego entra a operar el tribunal de garantía".
Según cuenta Pulso, Carlos Larraín ayer fue interceptado por una mujer mientras caminaba por la Alameda tras participar en una reunión en el Ministerio de Educación. Esa mujer "le dio su apoyo por el caso de su hijo".
"A mi hijo le pegan por ser hijo mío. No es justo", le respondió el líder RN antes de agregar: "Mi hijo no iba borracho, (y) no lo dejaron botado (a Hernán Canales)".
