Josefina López estará en prisión durante los ocho meses estimados para la investigación.
La defensa culpó a las autoridades por no desmentir la teoría del fin del mundo.
López se entregó voluntariamente a la policía ayer viernes.
La joven de 24 años Josefina López Nuñez, integrante de la secta que quemó a un recién nacido en Colliguay y que se entregó a la PDI ayer viernes, quedó en prisión preventiva mientras dura la investigación -ocho meses- tras ser formalizada en el Juzgado de Garantía de Quilpué.
La defensa de la mujer sostuvo durante la formalización, que ella se encontraba dentro de una camioneta mientras se llevó a cabo el hecho y por lo tanto podría ser acusada de encubridora pero no de autora.
"Eso va a ser motivo de la investigación y de las declaraciones, no se le puede creer a todas las personas que declaran y nuestra tesis es que ella no tuvo ninguna relación con los hechos que se investigan y que lo más podría llegar a ser encubridora pero en ningún caso autora", señaló Víctor Rigati, abogado defensor de la joven.
Respecto al porqué la mujer se involucró con la secta, Rigati entregó una particular respuesta y dijo que "fue profusamente señalado y ninguna autoridad pública desmintió ni se hizo cargo de que el mundo se iba a acabar y mucha gente creyó y cree que en algún minuto, si no fue el 21 de diciembre, será el término del mundo".
"Nuestra representada fue impresionada por esa noticia y quiso morir y volver a la luz", añadió el defensor.
La mujer que se integró al grupo el 22 de noviembre tras ser invitada mediante un correo electrónico, será trasladada a la cárcel de San Miguel, mientras que la defensa solicitó un examen psiquiátrico al SML para definir que Josefina López tiene sus facultades mentales perturbadas.
El hecho que salió a la luz esta semana, ocurrió en noviembre de 2012 y el líder de la secta identificado como Ramón castillo Gaete permanece prófugo.
