Germán Mayo es amigo de la familia de José Andrés Aguirre "desde siempre" en Santo Domingo.
Asegura que el ex sacerdote "está pagando en vida la 'ley de Cristo' y no necesita elementos de control, porque no se puede mover".
El concejal UDI por Santo Domingo Germán Mayo Correa defendió la presencia del ex sacerdote José Andrés Aguirre Ovalle -más conocido como "cura Tato"- en la comuna tras su liberación, luego de una rebaja de dos años en su condena.
Mayo contó este jueves a Cooperativa que ya visitó al ex religioso condenado a 12 años de presidio por abuso sexual a menores "en calidad de amigo de la familia, amigo desde la juventud con su padre".
"Hemos visto cómo creció este niño y sus hermanas en Santo Domingo, porque son de toda una vida de acá. Lamentamos tremendamente lo que le pasó, él era un muchacho deportista, macanudo, muy pretendido por la niñitas, las chiquillas de la época", dijo Mayo a Una Nueva Mañana.
El UDI le restó importancia a las manifestaciones de vecinos que rechazaban la presencia de Aguirrre en el balneario, al asegurar que esa situación fue inducida por el actuar de la prensa.
"Santo Domingo es un lugar tranquilo, donde vivimos apaciblemente durante el invierno y gran parte del verano. No hay tal efervescencia; es, más que nada, una inquietud válida, pero de personas que no saben la situación en la que está Andrés: él está sufriendo una esclerosis múltiple, está condenado por la enfermedad. No puede moverse por sus propios medios y yo creo que no va a ser peligro para nadie, así que hay que estar tranquilo", declaró.
"Yo sufro también con las víctimas y comparto plenamente su inquietud, pero creo que tenemos que tener cuidado, como sociedad, de no farandulizar estas situaciones, porque el interés periodístico está sólo en las cosas malas y a él lo acosaron en su casa desde su llegada acá", alegó.
El ex religioso "es una persona que cumplió con la ley civil su condena en la sociedad, y está pagando en vida la ley de Cristo, porque él está impedido para llegar a cualquier parte. No necesita ningún elemento de control ni que lo amarren a ninguna parte, porque no se puede mover; es una persona que está castigada de por vida, un castigo mucho mayor al que le dio la Justicia", aseguró Mayo.
"Yo no defiendo a ningún pederasta ni abusador, pero en este caso no hay ningún temor para nadie", insistió el concejal, que planteó que también, "como católicos, debemos saber perdonar".
