El hecho ocurrió a inicios de abril en el anexo cárcel Capitán Yáber, donde Carlos Délano y Carlos Lavín estaban presos.
La situación afectó a James McDonald y Rodrigo Valenzuela, de la congregación Holy Cross.
El arzobispo Ricardo Ezzati reclamó ante el Gobierno por el "trato vejatorio" recibido por sacerdotes.
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, envió una carta al Ministerio de Justicia pidiendo explicaciones por el trato "vejatorio" que recibieron dos sacerdotes a quienes se les exigió desnudarse al visitar a los dueños del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, en el anexo cárcel Capitán Yáber.
El hecho ocurrió a principios de este mes, cuando los curas James McDonald y Rodrigo Valenzuela, ambos de la congregación Holy Cross, ligada al Colegio Saint George, llegaron hasta el recinto penitenciario para visitar a los empresarios, ex alumnos.
Pese a que ambos religiosos inscribieron la visita como "asesores espirituales", desde Gendarmería "les dijeron que si no se sacaban toda la ropa, no podrían realizar la visita", señaló el Arzobispado a El Mercurio.
La molestia por el "trato vejatorio" fue manifestada por los sacerdotes a Ezzati, quien el 4 de abril hizo llegar una carta el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, para que indagara en lo ocurrido.
Según fuentes del Ministerio, la carta fue respondida el viernes, luego de consultar a Gendarmería sobre los protocolos en estos casos.
La Institución señaló que las revisiones están permitidas por tratarse de una Cárcel de Alta Seguridad. Sin embargo, éstas deben ser lo menos invasivas posible y no atentar contra la dignidad de las personas.
Al mismo tiempo, según consiga el matutino, "el ministro reconoce un exceso de celo de parte del funcionario, ya que los sacerdotes iban con sus atuendos religiosos".
