Los controladores de Penta están en prisión preventiva desde el sábado.
Además, en el mismo recinto están otros cuatro imputados en la causa.
Varios cercanos a los imputados concurrirán este martes al recinto penal en el primer día de visitas tras las formalizaciones.
Las esposas de los controladores de Penta Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, María de la Luz Chadwick y Verónica Méndez Ureta, respectivamente, concurrieron al anexo cárcel Capitán Yáber para estar con ellos en el primer día de visitas luego que se les aplicara la prisión preventiva en el marco del caso Penta.
Lavín y Délano cumplen la medida cautelar decretada por el juez Juan Manuel Escobar desde el día sábado, tras las cuatro jornadas de formalizaciones por el bullado caso, tras lo cual seis de los 10 imputados quedaron en prisión preventiva en el citado recinto penal.
Los otros involucrados recluidos en el anexo cárcel son el ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner; el ex gerente de Penta, Hugo Bravo; el ex contador del holding, Marcos Castro; además del ex fiscalizador del SII, Iván Álvarez.
Tanto Méndez como Ureta llegaron cerca de las 08:00 horas, quienes pidieron respeto y evitaron declarar a los medios de prensa ubicados en el lugar.
Además llegaron con cinco bolsas de supermercado, además de una maleta con ropa, a la espera de la decisión de la Corte de Apelaciones respecto a la solicitud para desestimar la prisión.
Las esposas recién se retiraron del lugar pasadas las 12:00 horas, sin emitir comentarios.
En total acudieron unos 20 familiares de los detenidos, además de amigos.
A su vez, el abogado defensor de Délano y Lavín, Julián López, dijo que ambos "están bien, están tranquilos, y muy confiados en el desarrollo del proceso".
Por otro lado, el abogado de Iván Álvarez, Sergio Rodríguez, se refirió al proceso de apelación a la medida cautelar que enfrente su representado.
"No me ha llegado ninguna resolución acerca de la admisibilidad de los recursos de apelación, pero me parece que el tribunal va a esperar que venza el plazo de quinto día, para que todas las partes recurran y luego elevar los antecedentes al tribunal superior", manifestó el jurista.
También llegaron al penal ubicado en calle Pedro Montt varios amigos de los imputados.
Uno de ellos, cercano a Délano, que no quiso dar su nombre y sostuvo que era un "amigo de la vida", afirmó que "si lo medimos, una persona que vale 100 está afectada por uno. Hay un desequilibrio aquí, 99 por ciento a favor y uno en contra y ese uno lo tiene preso".
"Es injusto que esté en un proceso que es tremendamente doloroso para él y su familia, pero que esté preso es injusto, no veo que sea ningún peligro para nadie, un tipo que ha hecho infinitas cosas por Chile y por sus conciudadanos", añadió.
Otro amigo de los controladores de Penta, el arquitecto Cristián Boza, quien también llegó hasta el recinto de calle Pedro Montt, afirmó que la prisión preventiva es "una medida exagerada, pero es la ley, y me tengo que basar en lo que la ley indica, porque la ley es la ley, porque así se respetan las instituciones y los países tornan a ser más democráticos que nunca".
A la salida del recinto, Boza afirmó que vio a los Carlos "bien, con mucha fuerza, con mucha fe, todo va a salir bien. Lo que me importa es que están muy fuertes y la justicia tendrá que decidir".
"Los encontré bien, entusiastas, en el sentido que todo va a salir bien y todo el resto va a quedar en manos de la justicia", añadió el arquitecto.
