El Tribunal Constitucional rechazó la impugnación presentada por la Alianza respecto de la iniciativa.
Que se le hubiera "torcido la mano al Congreso habría sido inaceptable para los chilenos", celebró Pedro Browne.
Hernán Larraín fue uno de los impulsores del requerimiento al TC, que desde el oficialismo fue considerado "una patudez".
El senador UDI Hernán Larraín lamentó la decisión del Tribunal Constitucional de rechazar el requerimiento por inconstitucionalidad que presentó él junto a un grupo de senadores de la Alianza contra el proyecto de ley que pone fin al sistema electoral binominal y lo reemplaza por otro de carácter proporcional inclusivo, aprobado por el Congreso en el mes de enero.
El fallo del TC desestimó en todas sus partes la presentación de los parlamentarios opositores (siete de la UDI y cinco de Renovación Nacional), con lo cual el proyecto quedó en condiciones de ser promulgado por la Presidenta Michelle Bachelet y ser publicado en el Diario Oficial para convertirse en ley de la República.
"Nosotros hemos querido perfeccionarlo (el proyecto) para establecer la igualdad del voto, para asegurar las primarias, la igualdad entre los independientes y los partidos políticos y asegurar el financiamiento del mayor costo que tiene este sistema", reaccionó Larraín, quien anunció la impugnación en el TC apenas el Senado visó la iniciativa de La Moneda, a mediados de enero.
"Lamentablemente el Tribunal Constitucional ha rechazado nuestro requerimiento, y eso significa que el traje a la medida que se ha hecho la Nueva Mayoría ahora tiene aprobación del Tribunal... Nosotros lamentamos este fallo, pero lo acatamos, lo respetamos, y vamos a competir, aunque sea en desigualdad de condiciones, bajo las reglas que han sido amparadas por este tribunal", dijo el ex timonel gremialista.
El fin del binominal fue despachado del Congreso con votos de parlamentarios de la Nueva Mayoría, independientes y miembros del movimiento de centroderecha Amplitud. Pedro Browne, ex militante de RN que alegó ante el TC contra la postura de la Alianza, celebró la resolución.
"Era evidente que el Tribunal Constitucional, más allá de las revisiones por rutina que siempre debe hacer a este tipo de proyectos de ley (...), no tenía que hacerse parte en un requerimiento como ése, porque se había ganado democráticamente la votación para cambiar un sistema que, la verdad, estaba sumamente cuestionado, y se cambiaba por un sistema que le devolvía representatividad, le devolvía la credibilidad a nuestro sistema democrático", planteó Browne.
"La verdad es que haberle torcido la mano al Congreso por el Tribunal Constitucional habría sido una situación inaceptable para los chilenos", afirmó el diputado de Amplitud.
"Una patudez"
La decisión del TC fue valorada también por el presidente de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, el socialista Alfonso de Urresti, quien criticó la actitud de sus pares de la Alianza.
"Alegar que existe discriminación en relación con la proporcionalidad del voto, que aquí hay mayor gasto o que, en definitiva, se han vulnerado otras normas de la Constitución, es simplemente ignorar que durante años mantuvieron este sistema binominal que claramente los favorecía", señaló.
"Hay que recordar que incluso en este sistema binominal había senadores designados... Realmente era una patudez esta presentación que hicieron al Tribunal Constitucional, y me parece correcto que haya resuelto rechazarla", señaló el senador por Los Ríos.
