En tres meses la aprobación de Michelle Bachelet disminuyó 11 puntos y en seis el rechazo aumentó 25.
Osvaldo Andrade, timonel PS, dijo que "no hay que volverse loco" con los números.
Cristián Monckeberg, presidente de Renovación Nacional, responsabilizó a La Moneda por "la alteración del orden público y los actos terroristas".
El presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, dijo que Chile no conocía en su historia reciente el caso de un Gobierno y un Presidente que hubiera visto caer tan rápidamente su aprobación durante los primeros meses.
Monckeberg comentó así los resultados de la encuesta Adimark correspondiente a septiembre, que se difundió hoy. El sondeo mostró por tercer mes consecutivo una caída en la aprobación de la gestión de Bachelet, que llegó a 47 por ciento, sólo dos puntos más que la desaprobación (45 por ciento).
En tres meses el respaldo a Bachelet retrocedió 11 puntos y en seis -es decir, desde que asumió- la desaprobación ha aumentado 25 por ciento. La valoración del Gobierno se encuenta en 42 por ciento.
A juicio del timonel de RN, la tendencia a la baja es "reiterada" y "si uno aprecia los últimos seis gobiernos -incluido el del Presidente Salvador Allende- no había ninguno que en los primeros meses de gestión haya caído tanto como éste".
En su opinión esto obedece a "varias razones: primero a que generaron expectativas altísimas y no están cumpliendo esas expectativas".
"La gente se ilusionó con los cambios que el Gobierno de la Presidenta Bachelet iba a promover y esos cambios no llegaron a ningún puerto. Al revés, hay más bien confusión", sostuvo.
"A esto le sumamos la guinda de la torta: la alteración del orden público y los actos terroristas", opinó el diputado, que cree que en La Moneda "recién están enmendando el rumbo".
Sin volverse locos
Desde el oficialismo optaron por desdramatizar los resultados del sondeo: "Lo tomamos con tranquilidad y con la necesidad de ocuparnos del asunto", afirmó el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade.
"No hay que volverse loco con estas cosas. Ésta es la tercera baja y de eso hay que preocuparse. Sin embargo, la Presidenta mantiene un respaldo ciudadano de casi la mitad de los chilenos", apuntó Andrade.
"Yo creo que esto es propio de un proceso de reformas estructurales que están en proceso de discusión y que siempre polarizan mucho. Creo que la derecha en eso ha hecho su pega", pero "hay que seguir con la convicción de que éstas son reformas que la ciudadanía nos pidió", comentó.
El presidente del PPD, Jaime Quintana, descartó también que corresponda hacer un "mea culpa" oficialista.
"Son encuestas nomás, que uno mira, pero no son elementos que permitan tomar decisiones (...) No marcan nada, son muestras demasiado difusas, demasiado momentáneas, respecto de las cuales uno no puede sacar ninguna conclusión", afirmó Quintana.
"La Presidenta toma decisiones en virtud y en función de sus convicciones y de los compromisos que hizo al país, eso es lo que importa", sentenció el senador por La Araucanía.
"Señales de desgaste"
El presidente de Adimark, Roberto Méndez, comentó los resultados y explicó que "en las bajas de septiembre las reformas no fueron un factor fundamental, lo habían sido antes. Creo que en septiembre el factor fundamental fueron las bombas".
"Da la impresión que el ministro (de Educación) fue bastante más prudente, más callado, no hubo ninguna declaración polémica y tengo la impresión que eso hizo que volviera a un nivel más normal. La Presidenta creo que sigue teniendo un capital político muy importante, pero evidentemente está dando señales de desgaste, como lo está teniendo el Gobierno completo", señaló.
Según los expertos, el tema de los bombazos y el concepto de terrorismo fueron una sorpresa para el Gobierno. Las reformas educacionales y la reforma tributaria recién entrada en vigencia mantienen su rechazo en 47 por ciento y según el experto de la Universidad Diego Portales, Mauricio Morales, la aprobación de las reformas se da solo porque la derecha ha polarizado los temas.
"En ese sentido, la oposición ha hecho un muy buen trabajo respecto a polarizar la agenda reformista del Gobierno. Mientras el Gobierno puja hacia reformas estructurales, en la oposición se ha encargado exitosamente de poner en jaque esa reforma y hacer entender a los ciudadanos de que el Gobierno anda en una nube que no le permite ver los problemas reales de la gente", señaló.
Agregó que "ese discurso ha funcionado hasta ahora de manera más o menos efectiva".
Desde la Nueva Mayoría, el jefe de bancada de diputados de la DC Matías Walker expresó que "lamentablemente la oposición se ha dedicado a tergiversar el sentido de las reformas, ha hecho una campaña del terror y nosotros mismos a veces no hemos sido capaces de comunicar bien su contenido".
