El intendente de la Región de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, afirmó en conversación con El Diario de Cooperativa que solidariza con el ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo en este momento que "todo el mundo lo abandona".
Al comentar sobre si se sentía cómodo con Peñailillo o si prefiere al actual titular de la cartera, Jorge Burgos, respondió que "me siento cómo con cualquier ministro del Interior que nombre la Presidenta de la República, pero quiero decir francamente que trabajé muy bien con Rodrigo Peñailillo".
"Tuvimos un diálogo fluido, de respeto y escuchado, y lamento muchísimo lo que está pasando con él. Hoy cuando todo el mundo lo abandona, yo solidarizo con Rodrigo, independientemente de sus responsabilidades", añadió.
"No me parece que lo estén crucificando en la plaza pública, cuando los tribunales aún no hacen su pega (...) En general, el ambiente que hay en este país es muy hipócrita", aseveró.
El ex secretario de Estado dejó el cargo en el ajuste ministerial de la Presidenta Bachelet y vivió fuertes cuestionamientos durante los últimos meses por su manejo del caso Caval y las boletas que emitió en 2012 a la empresas del operador político Giorgio Martelli.
Situación en La Araucanía es de "naturaleza política"
En tanto, sobre la situación que se vive en su La Araucanía, Huenchumilla dijo que "este es un problema de naturaleza política (...) Me parece que la salida es una salida política y eso es lo que le voy a plantear al Gobierno en el curso de los próximos 20 días".
Explicó que "la situación que se ha tenido en todos los Gobiernos es una solución mediante los tribunales, mediante las querellas y mediante una política de tierras como la que hemos visto. Yo digo que no, que la salida es un problema de naturaleza política en el entendido que el Estado tiene que aceptar que está frente a una demanda de un pueblo que existe antes del Estado".
"El Estado tiene que sincerar esa situación", expresó el intendente, quien comentó que "frente a esta violencia se ven los síntomas, pero la demanda profunda es una interpelación al Estado por la devolución de tierras y territorios, que tenemos -a mi juicio- afrontar".
"Esto no es un problema policial, no es un problema delincuencial común y corriente, sino que este es un problema político. Esta demanda no está hecha por un grupo de gente aislada, sino que por un pueblo", indicó el intendente de La Araucanía.
