El timonel socialista defendió la búsqueda de acuerdos con la derecha, como el logrado para la reforma tributaria.
Jaime Quintana, presidente del PPD, descarta que éste pueda replicarse en el ámbito de la educación.
Andrade destacó que el líder del MAS también ha participado en negociaciones políticas privadas "más de alguna vez en su vida".
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, salió en defensa del rol jugado por la Democracia Cristiana en pos de un acuerdo con la Alianza para sacar adelante el proyecto de reforma tributaria impulsado por el Gobierno.
Andrade replicó a las críticas del senador del MAS Alejandro Navarro, quien en la víspera insistió en la molestia de los sectores de la Nueva Mayoría que fueron excluidos del "histórico" acuerdo: el propio MAS, el Partido Comunista y la Izquierda Ciudadana.
Navarro afirmó haberle advertido al presidente de la DC, Ignacio Walker, "que primero los acuerdo son dentro de la Nueva Mayoría".
"Intentar una negociación paralela no sólo daña a la coalición, sino también a la credibilidad, la confianza en el Gobierno", indicó el parlamentario ex socialista, quien también cuestionó el rol del senador DC Andrés Zaldívar como impulsor del acuerdo y que éste se zanjara en la casa de Juan Andrés Fontaine, ex ministro de Economía de Sebastián Piñera.
"Para lo que viene, los cambios profundos que buscamos, ni el living de Fontaine ni la cocina de Zaldívar ni el comedor de Walker", dijo ayer Navarro a Cooperativa.
Osvaldo Andrade respondió señalando que la negociación política "siempre tiene un ingrediente público y un ingrediente privado".
"Siempre ha sido así y el senador Navarro ha sido parte de ambos diálogos más de alguna vez en su vida, entonces, a mí me causan extrañeza estas abstracciones tan absurdas que se hacen", señaló.
"¿Usted cree que el diálogo de la Nueva Mayoría no se hace también en una pieza? No nos hemos reunido nunca como Nueva Mayoría en el Estadio Nacional, entonces hasta cuándo seguimos con estas frases tan sin sentido, que lo único que buscan es generar condiciones para que no haya diálogo", alegó el timonel PS.
"Último en su especie"
Además de las críticas que ha generado dentro de la Nueva Mayoría el modo en el que se gestó el acuerdo, actores del movimiento estudiantil y parlamentarios de izquierda externos al bloque, como Gabriel Boric y Giorgo Jakson, también han advertido su rechazo y preocupación en miras al debate de la reforma educacional.
El presidente del PPD, Jaime Quintana, señaló en este contexto que si bien el acuerdo tributario "fue un acuerdo necesario", a juicio "es de los últimos de su especie".
"En España el ex Presidente Piñera –que, por cierto, es el líder en las sombras de la oposición- reafirmó su compromiso con el concepto de educación como un bien de consumo. Nosotros hemos sido muy claros en que la educación es un derecho social. Por lo tanto, la posibilidad de un acuerdo yo no la veo viable", señaló.
"En estas cosas no todo el mundo puede estar en la cocina, ahí muchas veces está el cocinero con algunos ayudantes, pero no pueden estar todos, es imposible. Este tipo de soluciones requiere una cierta manera de hacer las cosas que no puede hacerse de cara a la opinión pública", dijo hace unos días, en medio de la polémica, el senador Zaldívar.
"Esperaría que los cambios a la reforma educacional no se hagan tomando tecito en la casa de un señor, por muy encumbrado que sea", señaló en respuesta el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara, el también DC Mario Venegas.
"¿Para qué elegimos diputados, para qué conformamos la Nueva Mayoría, para qué nos jactamos de la diversidad que tenemos, si después cinco se arrogan que están en la cocina y tienen la batidora y hacen lo que quieren?", señaló, en tanto, en las últimas horas, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier.
