Felipe Harboe llamó al Presidente Piñera a realizar cambios en el ente regulador.
El diputado Juan Antonio Coloma se manifestó dispuesto a debatir.
Tras la polémica decisión del Tribunal Constitucional sobre el lucro en la educación, diversos sectores plantearon la necesidad de realizar modificaciones en el ente fiscalizador.
El senador Felipe Harboe (PPD) recalcó que "si el Presidente Sebastián Piñera quiere llevar adelante los acuerdos, debemos partir entonces con una reforma profunda al Tribunal Constitucional".
"En primer lugar tenemos que establecer que el TC solo puede conocer como control preventivo cuando hay un requerimiento de un grupo determinado de parlamentarios", dijo.
"Lo que correspondería es que adicionalmente, al ser miembro del Tribunal Constitucional se exigiera cierta idoneidad técnica", añadió.
Además, Harboe apuntó a la necesidad de "establecer un sistema de causales de recusación y de inhabilidad de ciertos ministros en virtud de sus relaciones laborales o sus pasados políticos".
Esta postura también fue refrendada por el diputado José Antonio Coloma (UDI), quien aseveró que "es fundamental que este Tribunal Constitucional no actúe de la forma en la que ha venido actuando últimamente, nosotros hemos estado dispuestos a debatir y de hecho lo hicimos en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados".
Coloma destacó que presentaron "propuestas de reforma al TC, como que por ejemplo no pueda actuar de oficio con normas que no fueron calificadas en el propio debate legislativo como orgánica constitucional, o que los requerimientos de los cuales se deba conocer sean principalmente desde el mundo parlamentario".
"El Tribunal Constitucional es importante, pero también para la subsistencia del mismo es importante introducir algunas modificaciones", recalcó.
Cambios en Nueva Constitución
Cabe recordar que actualmente el Tribunal Constitucional tiene 10 integrantes, tres de los cuales son designados por el Presidente, cuatro por el Congreso y tres por la Corte Suprema.
El proyecto de Nueva Constitución presentado por el gobierno de Michelle Bachelet incluía una modificación, en la que se realizaba un concurso a través de la Corte Suprema para elaborar una terna.
Posteriormente, el Presidente aceptaba a uno de los candidatos, quien debía realizar exposiciones públicas ante el Congreso, instancia que necesitaba el apoyo de dos tercios de los parlamentarios para su ratificación.
El abogado Patricio Zapata recalcó que estos "conflictos existen inevitablemente cuando uno tiene mecanismos de control, pero creo que en los últimos meses el nivel de tensión ha llegado a un punto que obliga a pensar que sería más fácil para el Tribunal Constitucional echar abajo una parte de alguna ley si lo hiciera aplicando una Constitución que gozara de una legitimidad indiscutida".
"Es mucho más difícil el trabajo del TC, sea bueno el fallo, sea regular o sea malo, si lo que está aplicando a fin de cuentas contra una ley es una Constitución que para una parte importante del país sigue suscitando distancias, desconfianza o rechazo", precisó.
