Presidenta del PS analizó la forma en que llegó y se fue Jorge Insunza del Gobierno.
"Yo creo que las cosas no se deben hacer así", dijo, separando aguas con La Moneda.
La máxima dirigente del PS se mostró crítica frente al manejo presidencial en las recientes contingencias.
La presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, dijo esperar que se hayan aprendido las lecciones tras la forma en que Jorge Insunza llegó y posteriormente salió del Gobierno, deslizando una crítica por la forma en que Michelle Bachelet se relaciona con los partidos oficialistas.
La senadora y referente del PS indicó en el programa Estado Nacional de TVN que faltan instancias donde dialogar y escuchar las percepciones de los demás, "hay que darle respuestas a la gente, no estamos siendo transparentes".
Si bien reconoció que Chile posee "un régimen extremadamente presidencialista, otra cosa es que a mí me digan, como salió en la entrevista de El Mercurio del propio ex ministro a esta altura, Insunza, que el domingo a las 10:00 de la noche es llamado. Yo creo que las cosas no se deben hacer así".
"Yo esperaría que me llamaran y creo que esto es una lección, porque si bien Insunza se equivocó en no reconocer (las asesorías), creo que tampoco el Gobierno puede a último minuto simplemente proceder a nombrar sin consultarle a los partidos", recalcó.
Isabel Allende reiteró la importancia de los partidos como el principal apoyo del Ejecutivo, por lo cual "lo mínimo que yo esperaría es que me llamaran", señaló.
Insunza hizo algo "imprudente e incorrecto"
Al margen de los diálogos con La Moneda, la titular del PS calificó las asesorias de Jorge Insunza a Antofagasta Minerals y Codelco, mientras era presidente de la comisión de Minería en la Cámara de Diputados como algo "completamente imprudente e incorrecto, hoy inaceptable".
"La primera responsabilidad la tiene quien fue nominado, en este caso Jorge Insunza. Fue incapaz de prever la situación", concluyó sobre dicho particular.
En cuanto a percepción ciudadana, Isabel Allende dijo comprender que "la gente se toma las calles porque siente que es la única forma de ser escuchados y eso me parece brutal. Hay que buscar forma de canalizar lo que sucede, faltan espacios donde poder conversar".
