La acción legal responde a los cuestionamientos de Vicente Tobar, ex superintendente de riesgos.
Alejandro Bohn acusó un "grave perjuicio" a su honra.
Alejandro Bohn, dueño de la minera San Esteban, empresa que controla el yacimiento San José, presentó una querella por injurias y calumnias graves y reiteradas contra Vincenot Tobar, el ex superintendente de riesgos de la firma.
El propietario de la mina en donde quedaron atrapados los "33 de Atacama" consideró haber sufrido un "grave perjuicio" a su honra ante los dichos del ex empleado, quien señalaba que la empresa no consideraba la seguridad como un derecho fundamental.
La abogada que representa al empresario, Catherine Lathrop, sostuvo que esta acción judicial "es la primera, pero no la última", ya que otras personas que cuestionaron sin pruebas a Bohn podrían ser llevados a la Justicia, según señaló La Segunda.
Según la querella, Tobar se autodespidió en noviembre de 2009 ante un retraso en los pagos de remuneraciones, hecho que estaría acreditado por un juzgado de letras.
En el escrito, Bohn señala que "el único afán del querellado fue faltar a la verdad, obteniendo notoriedad" y "causando un perjuicio enorme a mi honra".
