Vincenot Tobar negó haber recomendado el cierre del yacimiento.
También descartó que la empresa alterara normas para bajar sus costos.
Vincenot Tobar, uno de los principales denunciantes de la falta de medidas de seguridad en la Mina San José (donde se produjo el accidente que mantuvo a 33 trabajadores atrapados bajo tierra durante 69 días) se desdijo en la víspera de sus acusaciones anteriores, exculpando a los dueños del yacimiento.
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| El cambio fue celebrado por uno de los dueños de la mina, Alejandro Bohn, que se había querellado por injurias. (Foto: UPI) |
En el marco de una audiencia en el Octavo Juzgado de Garantía de Copiapó a propósito de una querella por injurias y calumnias graves que interpusieron los abogados de uno de los dueños del yacimiento, Alejandro Bohn, el ingeniero civil y ex superintendente de Prevención de Riesgos y de Higiene Industrial de la empresa Minera San Esteban Primera se retractó de cada una de las declaraciones que prestó mientras duraba el cautiverio de los "33 de Atacama".
"No es efectivo que dejé mi trabajo en las faenas por una ausencia o inexistencia de medidas de seguridad, o como también señalé, que me retiré porque no se cumplían las normas de seguridad", dijo el profesional a través de una carta que leyó ante el tribunal.
"Dejé de prestar servicios para la minera San Esteban, donde me desempeñé por cinco años, en noviembre de 2009 y la causa legal invocada fue única y exclusivamente por problemas remuneracionales", afirmó Tobar, que indicó que "jamás" recomendó "paralizar la mina San José".
El profesional se desdijo también de sus dichos respecto de que una de las causas por las que se produjo el derrumbe fue "que la empresa alteraba las normas de seguridad para bajar los costos", y que el accidente era "evitable", porque su "génesis" era "el no respeto al método de explotación de esta mina".
Desestimando las declaraciones que dio durante 2010 ante los medios de comunicación, la Cámara de Diputados y la Policía, el ingeniero aseguró que la compañía daba charlas de capacitación y "siempre" entregó las herramientas de seguridad necesarias.
"Alejandro Bohn, en su calidad de gerente general con frecuencia solicitaba que se hiciera un resumen de las estadísticas de seguridad mensual, se analizaran las causas, se redujeran los accidentes, y también se tomaran las acciones sobre maquinaria y qué equipo que necesitasen mejoras. Yo asistía a esta reunión, hacía la presentación", indicó, según informa el diario El Mercurio.
Satisfacción de querellante
Luego de esta retractación Alejandro Bohn aceptó las excusas de Vincenot Tobar, desestimando continuar con la querella, que fue sobreseída por la jueza que veía la causa.
"Yo me pregunto, después de haber dicho todo lo que declaró, y después de un año venir a arrepentirse, qué lo motivó, qué lo presionó para decir lo que dijo en su momento", dijo Bohn, que negó haber incidido en el testimonio del profesional.
"Yo no tengo cómo presionarlo a él, no es empleado de la compañía ni tiene ningún vínculo legal con nosotros. El solito nos atacó y me pregunto qué diablo lo motivó para realizar esas declaraciones en contra de nosotros", dijo el empresario, según precisa El Mercurio.
