"Vivos bajo la tierra" fue escrita por Manuel Pino Toro y relata lo vivido en San José.
El sello C.A. Press salió al comercio con el libro de los mineros chilenos.
"Vivos bajo la tierra", un relato sobre los 33 mineros rescatados del yacimiento San José, fue lanzado en Estados Unidos por el sello C.A. Pres, que el mismo miércoles salió al comercio.
Así el libro "Vivos bajo la tierra", escrita por Manuel Pino Toro, relata en detalle la historia de los 33 mineros atrapados durante cerca de 70 días bajo el desierto de Atacama y su exitoso rescate, en octubre pasado.
Erik Riesenberg y Carlos Azula, cofundadores del sello C.A. Press, encontraron en esa historia las características que buscaban para su iniciativa editorial.
Según explicó Riesenberg a la Agencia EFE, se trata de una historia muy humana, que resuena por la valentía, liderazgo y solidaridad de los trabajadores, pero que también abarca a los familiares y allegados que se instalaron en la superficie de la mina a esperar el regreso de sus seres queridos.
"El mismo día en que el mundo se enteró que estaban vivos, pusimos el proyecto en marcha (...) nos dimos cuenta que era una historia que tenía que contarse", dijo Riesenberg.
Trabajo del periodista chileno
Con esto en mente, se comunicaron de inmediato con el periodista chileno Manuel Pino Toro, quien participó de lleno en las vigilias realizadas en el campamento Esperanza, sobre la mina San José, luego de que los 33 mineros quedaran atrapados allí el 5 de agosto pasado.
Allí convivió entre los familiares y amigos cercanos, enterándose de detalles a menudo íntimos sobre las vidas de los mineros, su entorno, sus sueños y esperanzas, pero también los enormes riesgos que conlleva tal empresa.
El autor entrevistó a decenas de personas e investigó a fondo los rumores de negligencia.
Con esta información, Pino Toro tejió una narrativa de acción e intriga sobre el rol que jugó cada uno de los mineros en la supervivencia y rescate del grupo.
Crítica
Natalie Morales, corresponsal del programa Today Show, escribe en la introducción del libro que, aunque todos ya saben cómo concluye la historia, los detalles de cómo sobrevivieron, sobre todo durante las primeras semanas sin comunicación alguna, es algo digno de celebrarse.
"Afortunadamente, yo también estaba entre los casi dos mil periodistas que estaban allí para presenciar aquel momento histórico, porque de no haber sido así no sé si podría creer realmente lo que sucedió", añade Morales.
