La ceremonia fue presidida por el obispo Gaspar Quintana.
El prelado destacó la unidad de "todo un país" durante este episodio, ocurrido en 2010.
Con una misa presidida por el obispo de Copiapó, Gaspar Quintana, se celebró este sábado en Atacama el segundo aniversario del rescate de los 33 mineros, que permanecieron 69 días atrapados en la mina San José tras un accidente ocurrido en agosto de 2010.
La celebración se efectuó en el lugar donde estaba el "Campamento Esperanza", donde se instalaron los familiares durante los más de dos meses que tardó en concretarse el rescate y hoy se emplaza un memorial, inaugurado hace un par de meses por el Presidente Piñera.
A la actividad asistieron 14 de los 33 mineros con sus familiares, además del entonces ministro de Minería, Laurence Golborne, la ex Intendenta Ximena Matas, parlamentarios de la zona y el alcalde de Copiapó, Maglio Ciccardini.
En la homilía, el obispo Quintana aludió a los difíciles momentos que vivieron los trabajadores, y la manera en la que lograron superar el difícil trance.
"Aunque nunca perdimos la esperanza, hubo momentos en que todo parecía perdido y sólo la fe en el Señor nos sostuvo; no sólo a las esposas, hijos y padres, sino a toda una región y a un país que unió esfuerzos y oración por ellos", dijo el prelado, según un comunicado difundido por la Conferencia Episcopal.
Quintana destacó el ejemplo de los mineros, los rescatistas y las personas que contuvieron a sus familias, y llamó a no olvidar las lecciones aprendidas de este accidente, tanto por parte de los trabajadores como de las autoridades y los empresarios.
Testimonios
Después de la eucaristía, uno de los mineros, Jorge Galleguillos, entregó su testimonio de sobrevivencia, recordando detalles como la oscuridad, el frío y el miedo, junto con las tensiones y también la fe, indicó Iglesia.cl.
Luego se ofreció la palabra al ministro Golborne, quien recordó todo lo sucedido en el campamento en 2010 y se comprometió a visitar cada año la zona para conmemorar el acontecimiento.
La jornada terminó con la entrega de reconocimientos de parte de los mineros a diversas autoridades, y un pie de cueca ofrecido por un grupo folclórico.
