La Seremi de Salud confirmó la detección del primer caso de la enfermedad "tifus de los matorrales" en la Región de Aysén.
Corresponde a un hombre de la localidad de La Junta que, tras presentar fiebre, dolor de cabeza y una herida en la piel, con una costra de color negro, similar a una quemadura, consultó en un Cesfam.
En el lugar se le realizaron exámenes que fueron enviados al Laboratorio de Virología de la Universidad Católica, que confirmó el diagnóstico de este mal bacteriano que se da principalmente en áreas rurales, en la vegetación o en roedores silvestres.
"Se trata de un adulto que se internó en una zona boscosa con abundante vegetación o matorrales y, al parecer, no utilizó vestimenta adecuada", dijo el epidemiólogo Miguel Oyarzo, de la Seremi de Salud de Aysén.
El paciente ya está recibiendo tratamiento y se encuentra en buen estado de salud.
PUEDE CAUSAR LA MUERTE
Según detalló el organismo, el tifus de los matorrales se produce por una bacteria habitualmente encontrada en la zona Asia-Pacífico, y se detectó por primera vez en Chile, en Chiloé, el año 2006.
El cuadro clínico comienza con el desarrollo de una escara o costra negra en el sitio de la picadura, que se asemeja a una quemadura por cigarrillo. Posteriormente se agrega fiebre alta, escalofríos, dolor muscular, dolor de cabeza y un sarpullido de piel (puntos rojos).
"Es provocada por la picadura de un ácaro que en su interior contiene una bacteria", que genera una lesión típica, del tipo circular y con características necróticas, explicó Oyarzo.
Otros síntomas asociados son compromiso de conciencia, pérdida transitoria de la audición, conjuntivitis y complicaciones pulmonares, que pueden derivar incluso en la muerte.
El tratamiento contempla antibióticos por 10 días, con los que se obtiene una rápida mejoría en las terapias oportunas.
