El gobernador regional de La Araucanía, Luciano Rivas, emplazó a las autoridades del Gobierno central a que expliquén por qué los 17 comuneros mapuche de la cárcel de Angol que llevaban cerca de 100 días en huelga de hambre decidieron deponerla la última jornada.
Según se informó ayer, los presos del módulo indígena bajaron la medida de presión luego de las últimas conversaciones con la Dirección Regional de Gendarmería, sobre las cuales no se han entregado detalles.
"No podemos permitir que la violencia dicte los términos de nuestras conversaciones, ni que el Estado ceda ante las acciones de presión de grupos que las últimas semanas han atacado escuelas, iglesias, al personal de salud y hogares de nuestra región, pidiendo beneficios para estos presos", comenzó criticando Rivas, el único gobernador regional de oposición.
Esto debido a que la huelga de hambre había sido una de las causas reivindicadas por el grupo radical Resistencia Mapuche Malleco en los recientes ataques incendiarios que se ha adjudicado en la Región de La Araucanía.
Sobre qué llevó a los comuneros presos a desistir, "me parece inaceptable que no se sepa quién tomó estas decisiones, en qué consisten estos acuerdos, quiénes son los beneficiarios y si cumplen con los requisitos de buena conducta", reprochó.
"El año pasado, con un informe, la Contraloría cuestionó la falta de sanciones para los internos que comenzaban una huelga de hambre. Este es un problema que persiste en la situación actual. Es esencial aprender de estas lecciones y actuar en consecuencia", enfatizó.
