El Ejecutivo surcoreano afirmó que el acuerdo con Chile demuestra la voluntad aperturista de Seúl pero advirtió de los riesgos que conlleva esta política, especialmente para el sector agrícola de su país.
El Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado hace un año por Corea del Sur y Chile entró este jueves en vigencia tras ser ratificado en febrero por el Parlamento del país asiático. El presidente en funciones surcoreano, Goh Kun, declaró que la puesta en práctica del acuerdo deja patente la voluntad comercial aperturista de su país pero advirtió de los riesgos que conlleva esta política.
Kun se refirió directamente a las pérdidas que se avecinan para el sector agrícola surcoreano y ordenó al ministro de Agricultura, Huh Sung Kwan, buscar medidas para evitar que entren en Corea del Sur productos agrícolas de terceros países a través de Chile.
Asimismo, ordenó activar el plan de subvenciones destinadas al sector agrícola, que se eleva a un total de 119.000.000 millones de wones (unos 100.000 millones de dólares) en los próximos 10 años.
El TLC es el primero de estas características que establece Corea del Sur con otro país y supone la eliminación inmediata de aranceles en un 87,2 por ciento de las exportaciones chilenas al país asiático, mientras que un 41,8 por ciento de las exportaciones surcoreanas a Chile quedará libre de impuestos.
Seúl espera que la exportación de automóviles y televisores al país latinoamericano aumente un 20 por ciento y de teléfonos móviles un 30 por ciento.
Sin embargo, los agricultores surcoreanos suponen que su sector podría salir mal parado ya que un 70,3 por ciento de los productos agrícolas chilenos se verá libre de aranceles de aquí a 10 años, razón por la que se opusieron al tratado por considerarlo muy perjudicial para sus intereses.
Según fuentes surcoreanas, ambos países tienen previsto celebrar en un plazo de seis meses una reunión bilateral para revisar el cumplimiento del tratado comercial.
Corea del Sur y Chile iniciaron en 1999 las negociaciones del TLC y en octubre de 2002 alcanzaron el acuerdo, pero hasta este año no logró el visto bueno del Parlamentos surcoreano, tras tres intentos frustrados por la fuerte oposición de los diputados procedentes de zonas rurales del país. (EFE)
