Cuatro meses después de que se unieran civilmente en septiembre de 2019 en Buenos Aires, Roberto Guzmán fue internado por una supuesta insuficiencia renal.
La policía logró confirmar que Germán Berjeli envenenó en al menos 13 veces a la víctima durante su estancia en el recinto asistencial.
El podólogo argentino Germán Berjeli, de 41 años, es investigado por la muerte de su esposo, el chileno Roberto Guzmán, de 58 años, quien fue hospitalizado a inicios de 2020 en Buenos Aires y falleció por una supuesta insuficiencia renal.
La pareja se casó por unión civil en septiembre de 2019 en Buenos Aires, pero cuatro meses después, Guzmán fue internado en el Sanatorio Anchorena. Tras esto, el 12 de enero murió y su cónyuge llevó a cabo la cremación de los restos, mientras que la familia del chileno y la clínica recurrieron a la Justicia por tener dudas sobre su muerte.
Dado lo anterior, tres años después, el personal especializado de investigación de homicidios de la Policía argentina logró entregar conclusiones de la indagatoria. Tuvieron acceso al registro de las cámaras de seguridad del centro asistencial en las que confirmaron que el podólogo habría intercambiado el suero por otras sustancias en horario de visitas, consignó el medio trasandino Los Andes.
Habrían sido 13 veces que envenenó a la víctima mientras se encontraba internado. Los registros develaron que ingresaba las sustancias en una mochila.
Para la Justicia, el crimen tenía un fin económico, ya que el podólogo cobró el seguro de vida e iba a heredar un departamento en Chile, avaluado en 200.000 dólares (más de 160 millones de pesos chilenos), al que no pudo acceder porque su unión civil no estaba reconocida en el país.
En tanto, Berjeli estuvo dos meses prófugo y fue detenido finalmente en Mendoza. Se ordenó el allanamiento de su domicilio particular en la capital argentina, donde se encontraron bolsas con medicación, recetas médicas a nombre de la víctima, un computador y un teléfono celular.
El imputado quedó en prisión preventiva y su causa fue recalificada como homicidio cuadruplemente agravado por el vínculo, la alevosía, el envenenamiento y la codicia.
