En la segunda etapa los efectivos, cuyo número será decidido por el Presidente Lagos, actuarán como cascos azules de Naciones Unidas para restituir las instituciones del país caribeño.
El Presidente Ricardo Lagos definirá la cantidad y forma en que Chile seguirá aportando con soldados a la pacificación de Haití, en respuesta a una petición concreta de Naciones Unidas, cuyo consejo de Seguridad aprobó este viernes una fuerza de paz de seis mil 700 soldados para el país antillano.
En dicha nación permanecen más de 300 efectivos nacionales, que forman parte de una fuerza multinacional, y la próxima etapa de la colaboración de las tropas nacionales será bajo la forma de 'cascos azules' de Naciones Unidas para mantener y fortalecer las instituciones haitianas y facilitar el camino para posibles elecciones en 2005.
El embajador chileno ante la ONU, Heraldo Muñoz, dijo que confía en que, con las tropas adecuadas, nuestro país se sumará a una misión militar de gran escala, con una importante participación brasileña, que sería de unos mil 500 soldados.
El escenario fue analizado en el palacio de La Moneda por el vicepresidente de la República, José Miguel Insulza, el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, y los subsecretarios de Guerra, Gabriel Gaspar; y de Marina, Carlos Mackenney, quienes mantuvieron informado al Presidente Lagos en momentos que éste se encontraba en Singapur.
En este caso también será necesaria una consulta al Senado y desde ya la canciller, Soledad Alvear, dijo que espera contar con el apoyo de la oposición a la iniciativa.
"Creo que la opinión pública está suficientemente sensibilizada respecto de las necesidades de Haití y se ha comprendido muy bien que lo que Chile quiso hacer fue extender un brazo solidario a un país extraordinariamente pobre de nuestro continente y que vive una situación muy difícil. Los chilenos y chilenas hemos hecho un esfuerzo desde el momento que estamos presentes con 340 hombres", indicó la ministra.
Agregó que "también se ha hecho una tarea de apoyo durante mucho tiempo, y se seguirá haciendo, de profesionales y jóvenes nuestros que (...) estaban con anterioridad en Haití y que tuvieron que salir dada la situación de inseguridad. Esperamos puedan restituir su apoyo para colaborar en esta nueva etapa".
La resolución de Naciones Unidas pide seis mil 700 soldados, de los cuales Brasil aportaría mil 500. No se ha especificado una cifra determinada a Chile, pero sí se solicitaron helicópteros. Se estima que el próximo contingente estará integrado por infantes de marina además de los comandos del Ejército, todo lo cual deberá definir el Presidente Lagos.
El grueso del costo de la nueva operación correrá por cuenta de la ONU, enfatizó la ministra de Relaciones Exteriores. "Efectivamente, gran parte de los dineros corresponden a Naciones Unidas. El costo va a depender de cuánto se envíe", dijo la canciller.
