La ministra de Defensa recalcó que es necesario estabilizar el país para que la acción de grupos humanitarios puedan combatir la pobreza reinante.
En su segundo día de visita a las tropas chilenas en Haití, la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, destacó el papel que cumplen los uniformados chilenos en la futura recuperación social del país más pobre de América.
Con 40 grados de temperatura que asolan cerca del mediodía al puerto de Cap Haitien, la secretaria de Estado afirmó que es "indispensable que se pueda avanzar en otro tipo de planes de acción que resuelvan estos problemas de pobreza, de basura, de ausencia de luz eléctrica, de agua potable".
"Entonces, nuestra fuerza lo que hace es crear condiciones, ya que todavía hay inestabilidad, hay grupos armados, para la acción de los grupos humanitarios, de los grupos consultores internacionales y, sobre todo, para que las donaciones de distintos países puedan llegar para ayudar a los haitianos", indicó Bachelet, que saludó a las tropas destacadas y realizó un recorrido por las calles de Cap Haitien.
Según pudo comprobar en el mismo Haití Radio Cooperativa, la pobreza y la falta de salubridad arrecia, a pesar de lo que la gente es amable y en particular con las tropas chilenas.
"En todas las calles la gente dice que los chilenos son buenos", indicó un lugareño, que explicó que "hay buena relación porque la población entiende que las fuerzas chilenas están ayudando con el problema de seguridad que tienen ahora, porque la policía es insuficiente".
Desde junio, un contingente de 165 infantes de marina chilenos se unieron a la misión de Naciones Unidas en Haití para cooperar en la estabilización institucional.
Al grupo se sumaron posteriomente 590 efectivos, que forman parte del total de 6.700 hombres de que dispone ONU en el sector occidental de la isla La Española, aportados principalmente por Estados Unidos, Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, entre otros países.
