Los soldados entraron a un inmueble en el que encontraron una escopeta calibre 12, además de cargadores y municiones de distintas armas automáticas.
Luego que desconocidos dispararon contra las instalaciones que sirven de base al destacamento nacional en Puerto Príncipe, la capital de Haití, los soldados chilenos debieron intervenir para controlar una situación potencialmente riesgosa allanando la vivienda desde provino el ataque.
Los disparos se produjeron el domingo pasado y la situación fue controlada totalmente el jueves, según informó a Radio Cooperativa el teniente coronel Renato Rondanelli, oficial de operaciones del contingente militar chileno en Haití.
Rondanelli dijo que los sucesos comenzaron cerca de las 21 horas del domingo. "Las instalaciones donde se encuentra el cuartel general y la base del contingente chileno recibieron disparos desde el exterior. Una vez identificada la zona desde donde vinieron los disparos se hizo un rastreo, se buscaron informaciones, se entrevistó a mucha gente y recibimos antecedentes de que en una casa se guardarían armas", señaló.
Agregó que "el jueves y en coordinación con la Policía Nacional haitiana, se concurrió al lugar. Nuestras fuerzas hicieron un cordón de seguridad y posteriormente allanaron la casa y se encontró al menos una escopeta calibre 12 de propiedad de la policía haitiana, además de cargadores y municiones de distintas armas automáticas. La munición era muy especial porque permite traspasar los chalecos anti-balas y provocar daño mortal en las personas".
Según el comandante Rondanelli, "la operación se realizó en absoluta calma. No hubo oposición de los cuidadores de la vivienda y cuando ya estábamos terminando apareció el dueño de casa, un antiguo comisario de la policía del gobierno del ex Mandatario (Jean Bertrand Aristide)".
El militar reveló que tanto en la operación del jueves como el domingo no hubo lesionados entre los efectivos chilenos.
"La situación en Puerto Príncipe y en Haití está tendiendo a la normalidad, pero siempre existe la posibilidad de una amenaza porque la población tiene armas automáticas en su poder. Se busca identificar a esas personas, requisar las armas y disminuir la amenaza", concluyó el oficial chileno, quien reiteró finalmente que la dotación nacional se encuentra sin novedades hasta el momento.
Esta acción es la segunda que han debido cumplir los soldados nacionales desde su arribo a Puerto Principe. En la primera oportunidad escoltaron una caravana de camiones con 20 toneladas de alimentos provenientes de la ayuda internacional. Días antes esos envíos eran sistemáticamente saqueados por sectores de la población haitina.
Los 333 efectivos de Fuerzas Especiales del Ejército chileno están en Haití desde el 3 de marzo accediendo a una petición que hizo al país el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan. Su permanencia está prevista por 90 días, pero podría ser prorrogada.
