Por primera vez desde su llegada a Haití, los soldados chilenos realizan labores fuera del perímetro del centro de operaciones de las fuerzas de la ONU.
El contingente de soldados chilenos enviados a apoyar las labores de paz de las Naciones Unidas (ONU) en Haití ya patrullan las calles de Puerto Príncipe, capital del país caribeño.
Los efectivos del Ejército se encuentran en el barrio industrial, el aeropuerto y el centro de operaciones de las fuerzas internacionales.
En respuesta a las críticas que señalan que las tropas chilenas cumplen sólo labores de segundo plano en el país antillano, el comandante en jefe de la rama castrense, Juan Emilio Cheyre, afirmó que "no hay subordinación, hay un mando directo del Ejército de Chile"
"Lo que no quiere decir una muy buena coordinación con los otros Ejércitos, a través de un sistema de coordinación y de conversación de aquello que es posible hacer y es conveniente hacer y de aquello que usted no está dispuesto a hacer", especificó Cheyre.
En tanto, según explicó el subsecretario de Guerra Gabriel Gaspar, en esos tres lugares la situación ya volvió a la normalidad, luego de la convulsión registrada en Haití antes y después del 29 de febrero pasado, cuando el presidente Jean Bertrand Aristide dejó el poder en medio de una fuerte crisis social, política y económica.
El último grupo de militares chilenos llegó a Haití el martes 9 de marzo, conformando un contingente de 331 uniformados nacionales, quienes viajaron en una misión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Gaspar dio a conocer esta noticia durante la ceremonia de envío del tercer contingente chileno que va en misión de paz a la isla mediterránea de Chipre, y también como parte de las Naciones Unidas.
