Clarín de Argentina informó que la instrucción de los militares fue autorizada por Margaret Thatcher, en compensación por la colaboración chilena durante la guerra de las islas Malvinas.
Los agentes militares chilenos que, entre otras operaciones, asesinaron al sindicalista Tucapel Jiménez y al ex químico de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Eugenio Berríos, recibieron entrenamiento del MI 6, el servicio de inteligencia británico, informó el diario argentino Clarín, basado en revelaciones del libro del historiador inglés Lawrence Freedman sobre el conflicto de Las Malvinas.
Según el periódico, dicho entrenamiento se llevó a cabo en 1982 y formó parte de una gestión directa del ex dictador Augusto Pinochet ante Margaret Thatcher. La entonces primera ministra británica accedió como compensación por la colaboración chilena durante la guerra.
Clarín agregó que pocos días después del fin de la guerra de las Malvinas, un selecto grupo de oficiales de inteligencia pertenecientes al llamado Comando de Inteligencia del Ejército (CIE) viajó a Inglaterra en el más estricto secreto.
El hombre al mando de dicha misión fue el oficial Maximiliano Ferrer Lima, en la época jefe de la Unidad de Contraespionaje del CIE, que funcionaba en el cuartel más secreto de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), el cuartel "Coihueco", ubicado en el barrio alto de Santiago. Ferrer Lima fue acompañado por el entonces coronel y comandante de la CIE, Víctor Pinto.
Lo cierto es que fue el coronel Víctor Pinto quien debió ejecutar la transformación del CIE en Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE), una medida que provocó indignación entre los miembros del CIE.
Bajo su alero, el cuartel "Coihueco" cobró la identidad de la unidad más secreta del Ejército. Y si bien se dijo que su misión estaría al servicio de la seguridad nacional limítrofe, desde su inicio se convirtió en una unidad especializada en operaciones de escape para los autores de asesinatos cometidos durante la dictadura y especialmente de protección a Pinochet y su familia.
Años después Ferrer Lima y Pinto reconocieron ante la Justicia que estuvieron involucrados en el asesinato del líder sindical chileno Tucapel Jiménez, ejecutado en la mañana del 25 de febrero de 1982.
Ambos aparecen también involucrados luego en la salida ilegal del país del químico de la DINA Eugenio Berríos, y aparecen vinculados a su asesinato en Uruguay en 1992, cuyo proceso debería culminar en los próximos meses.
"Pinocheques"
No fue todo. Según el diario, este servicio secreto del Ejército de Chile que se formó con la ayuda de los ingleses, lo que incluyó una cuantiosa entrega de fondos, entre 1990 y 1995 fue destinado a sacar del país en dos oportunidades de manera clandestina y con destino a Argentina al hijo mayor del ex dictador, Augusto Pinochet Hiriart.
Ello ocurrió cuando estuvo a punto de ser encarcelado por una estafa de tres millones de dólares al Ejército, caso conocido como los "pinocheques", que fue investigado por el Congreso.
En ambas operaciones participó Ferrer Lima. Y la operación, realizada desprolijamente y en urgencia, significó develar ante los argentinos la identidad de uno de sus mejores agentes encubiertos en el vecino país: Carlos Narea.
En el 2004, el actual comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, ordenó la disolución del BIE, lo que se concretó en una simbólica ceremonia. No hubo una sola referencia a la ayuda prestada para su formación por Gran Bretaña.
