El ex Mandatario participó en la inauguración del Foro de Biarritz, en Francia.
Allí comentó las repercusiones de la crisis financiera en América Latina.
El ex Presidente Ricardo Lagos criticó este lunes las políticas inmigratorias de la Unión Europea en el contexto de un "mundo globalizado", al participar en la sesión inaugural del Foro de Biarritz, que reúne en esta ciudad vasco-francesa a dirigentes políticos y económicos europeos y latinoamericanos.
"No me parece razonable que en este mundo globalizado se globaliza todo y no se globaliza el acceso al ser humano", dijo el ex Mandatario, cuya intervención sucedió al del presidente del Senado español, Javier Rojo, quien dedicó una parte de su discurso a explicar la política inmigratoria de la UE, cuyo país ha impulsado.
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| El ex gobernante compartió con el actual presidente de República Dominicana, Leonel Fernández Reyna. (Foto: EFE) |
Lagos también aprovechó la oportunidad para bromear sobre la actual crisis financiera al señalar que "por primera vez los latinoamericanos no somos responsables".
Luego, en un tono más serio, señaló que América Latina ya está empezando a sufrir sus consecuencias y opinó que para enfrentarla son necesarias "un conjunto de reglas que hagan que el mercado no sea el amo, pero que permita una buena asignación de recursos".
En este sentido, consideró que esa solución "es una ecuación difícil", pero se manifestó de acuerdo con la iniciativa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para reformar el sistema financiero internacional, valorando además que en la cumbre de Washington del próximo día 15 vayan a estar representados tres países latinoamericanos gracias al G20, la instancia que reúne a los siete estados más ricos del mundo y a las principales economías emergentes.
Países emergentes y el cambio climático
Para hacer avanzar las políticas de contención del cambio climático en la escena internacional, el ex gobernante sugirió que los países de "ingreso medio" como Chile y otros latinoamericanos puedan incorporarse al mecanismo de control de emisiones pero en un apartado particular.
Se trataría, con ese encaje, de que también se les impusiera una serie de obligaciones de limitación de las emisiones causantes del efecto invernadero, pero no tan estrictas como las que el Protocolo de Kioto prevé para los países desarrollados, a los que se considera los principales responsables del calentamiento climático.
