El niño de seis años continúa grave, pero ya no es prioridad nacional para un trasplante.
La intervención se realizó como una medida de urgencia ante la gravedad del menor.
Nueve horas duró la cirugía.
El pequeño Ignacio Pérez Torres, quien espera un transplante de hígado, se encuentra estable dentro de su gravedad luego de la cirugía que se realizó este sábado en la que se le implantó parte del órgano de su padre, Eduardo Pérez.
La información fue entregada por la tía del niño de seis años, Verónica Gutiérrez, quien confirmó a Cooperativa que "terminó la operación y salió bien. Están los dos bien, Eduardo (padre) e Ignacio, están recuperándose en este momento".
"Están estables padre e hijo, es la información que nos entregó el doctor. Estamos muchos más tranquilos, esperando de aquí en adelante", añadió.
Los médicos y la familia optaron por la medida urgente de pedirle a su padre que sea el procurador de parte del órgano para el menor luego de que no apareciera aún un donante.
La intervención se realizó en la Clínica del Sanatorio Alemán de Concepción, donde permanece internado el menor, y duró nueve horas.
"Nuestro paciente está grave. La evolución después de una cirugía como esta, que consiste en tratar de detener la propagación de la enfermedad, es muy difícil, no es automática", indicó el jefe de la unidad de trasplantes de la Clínica del Sanatorio Alemán de Concepción, el médico Franco Innocenti
"Viene evolucionando con fallas en múltiples órganos y es esperable que haya un empeoramiento en las primeras horas después del trasplante. Él se ha estabilizado en las primeras horas, no ha presentado signos clínicos de empeoramiento, lo que es una buena señal", agregó Innocenti
En cuento al padre del menor el médico señaló que "está en buenas condiciones, recuperándose satisfactoriamente, para una cirugía de la envergadura que tuvo".
"Es una situación que nos debe llevar a reflexionar"
El tío de Ignacio, Cristián Torres, se refirió a la compleja situación que existe en el país sobre la donación de órganos y señaló que "nos debe llevar a reflexionar".
"En el caso de mi hermana, especialmente, ella vivió un infierno en vida. Esta es una situación que como país y sociedad nos debe llevar a reflexionar en la urgente necesidad de tener una legislación y también, como tema, el trasplante de órganos presente", indicó Torres.
"Esto era algo que uno ve como persona en una noticia y lo ve con empatía, naturalmente, pero uno piensa que jamás nos va a llegar: ¿por qué a mí?, pero nos llega. Nosotros éramos una familia sin ningún tipo de antecedentes o problemas médicos. No había por donde, y en 48 horas nos tocó", agregó el tío de Nacho.
Al pequeño Ignacio, oriundo de la comuna de Talcahuano, lo afecta una hepatitis fulminante por lo que su condición es de extrema gravedad.
En las redes sociales existe una campaña para sensibilizar sobre esta situación, buscar un donante para este pequeño y para recibir cooperación económica para la familia, la que se puede encontrar con el hashtag #UnHígadoParaNacho en Twitter.
