El procedimiento es "caótico" aseguran los padres.
Desde antes de las 07:00 de la mañana se comenzaron a congregar personas en la Clínica Indisa.
Los problemas de desinformación y exceso de demanda que se observaron en los primeros días de la campaña de vacunación contra la meningitis W-135 en el sistema público se han repetido ahora que comenzó a inocularse a los niños, desde ayer, en clínicas privadas.
Un ejemplo de esto es lo que se vive en la Clínica Indisa, en la comuna de Providencia, donde más de 100 personas se comenzaron a agolpar desde antes de las 07:00 de la mañana para asegurar un número, pese a que el proceso se iniciaba a las 09:00 horas.
"Estoy desde un cuarto para las 07:00 de la mañana y es caótico. Yo atiendo a mi hijo acá en la clínica. Nació aquí, se atiende con el doctor, se ha vacunado siempre aquí y tengo que venir como cualquiera, aunque en la página salía que había prioridad para los niños que se vacunaban acá" usualmente, alegó una madre en los micrófonos de Cooperativa.
Según se explicó, en el lugar los asistentes tienen que sacar un número para poder atenderse y acceder a una de las 150 vacunas que se aplican diariamente: 100 provistas por el Ministerio y 50 particulares con orden médica para niños que no están dentro de la edad de vacunación dispuesta en la campaña del Gobierno.
La vacunación finaliza a las 16:00 horas y quienes no alcancen deben volver mañana con su número.
La molestia entre los padres es explícita: "Yo lo encuentro caótico, porque si aceptan que traigas varias guaguas y te dan 50 números te vay a ir al diablo, pos. Tendrías que venir a alojar" para estar segura, alegó otra madre.
"Adentro está saturado; hay más de 100 y todos los niñitos dando vueltas", relató a Cooperativa.
