En el último año se registraron más de 70 mil quejas, un 27,8 por ciento más que en el periodo anterior.
La mayoría de las denuncias son contra la telefonía móvil.
El Servicio Nacional del Consumidor informó que entre junio de 2011 y mayo de 2012 se produjeron 70.290 reclamos de clientes de empresas de telecomunicaciones y telefonía, lo que representó un alza de 27,8 por ciento respecto del periodo anterior.
De acuerdo con los datos entregados por el Sernac, el grueso de las quejas se produjeron en telefonía móvil, que acumuló un 53,2 por ciento de las denuncias, seguida por la telefonía fija (16,7 por ciento), internet (15,1 por ciento), televisión por cable y satelital (8,9 por ciento) y carriers de larga distancia (7,1 por ciento).
El director del Sernac, Juan Antonio Peribonio, explicó que "los reclamos que recibimos son principalmente por cobros indebidos, cobros excesivos y mala calidad del servicio. En este sentido el aumento de los reclamos se debe a que es un mercado muy masivo en el que hay más de 28 millones de contratos suscritos".
En el caso de la telefonía móvil, que tiene más de 20 millones de contratos firmados, todas las empresas del área subieron sus índices de reclamos, encabezadas por Claro (2 puntos), Movistar (1,8), Nextel (1,3) y Entel (1,2). Virgin quedó fuera del ránking porque empezó sus operaciones hace solo un par de meses.
En este mismo tema el ministro de Economía, Pablo Longueira, anunció el cierre de una mediación entre Subsecretaría de Telecomunicaciones, el Sernac y las compañías del área, en medidas que se tomarán para resguardar derechos establecidos por ley del consumidor.
El secretario de Estado explicó que "no solamente se requiere tener más oferta, que afortunadamente en este sector ha ido aumentando, sino que necesitamos tener a los consumidores libres. Porque si están atados con contratos que no pueden modificar, obviamente genera una captura que tenemos que evitar".
Las nuevas medidas eliminarán las trabas para terminar anticipadamente con los contratos y las multas asociadas, pondrán fin a los cambios unilaterales de las condiciones o precios y ajustarán la responsabilidad de las compañías en caso de interrupción o caída de los servicios.
