El cardenal Errázuriz apoyó el proyecto de ley que regula la subcontratación y pidió trabajar para mejorar la equidad en el sistema de pensiones.
Con una eucaristía presidida por el cardenal Francisco Javier Errázuriz la Iglesia Católica conmemoró el Día Internacional del Trabajo, ceremonia religiosa en la que se respaldó la implementación de medidas ayuden a dignificar la situación laboral.
La misa contó con la presencia de dirigentes sindicales, el ministro del trabajo Osvaldo Andrade, parlamentarios como el diputado Tucapel Jiménez y la recién electa presidenta de la Democracia Cristiana (DC) Soledad Alvear.
La homilía estuvo a cargo del Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores (ex Vicaría de la Solidaridad), Rodrigo Tupper, quien dedicó palabras de apoyo al proyecto de ley que regula la subcontratación por parte de las empresas e hizo un llamado a llevar con responsabilidad el debate sobre la reforma al sistema de pensiones.
"Levantamos nuestra oración para que el resultado de esta discusión mire al fondo de los ojos de nuestros jubilados de hoy y de los de mañana, exhortamos a autoridades y legisladores a considerar ante todo los valores de la solidaridad y la dignidad humana como la medida última de sus leyes", señaló Tupper.
Al término de la misa el cardenal Errázuriz insistió en la idea de terminar con lo que denominó el escándalo de la desigualdad, que según él se expresa en el acceso al trabajo y las condiciones del mismo, junto con expresar su apoyo a la reforma del sistema previsional.
"En todos esos campos hay que avanzar fuertemente", sostuvo el prelado.
"Resulta doloroso ver a personas que han entregado lo mejor de si su vida entera y que al final cuentan con unas pensiones mininas, que no les permiten vivir con dignidad", agregó el arzobispo de Santiago.
Vicario se ofreció para mediar en debate
El vicario Rodrigo Tupper se ofreció para actuar como "puente" en al debate entre empresarios, empleados y Gobierno, en la idea de mejorar las condiciones laborales.
El sacerdote recalcó que "La iglesia, por vocación, siempre quiere tender puentes y poner las mesas, de tal modo que los distintos actores sociales, que a veces pueden estar divididos en sus opiniones puedan tener un lugar, un espacio donde se puedan encontrar y puedan llegar a los acuerdos que necesitan". (Cooperativa.cl)
