El proyecto en el que trabaja el Gobierno fue sometida a la opinión de 739 personas.
La principal crítica apuntaba a que primero es necesario mejorar el sistema de transporte público.
El proyecto debe ser enviado a Contraloría dentro de los próximos 90 días.
Sólo un cinco por ciento de las personas consultadas por el Gobierno, en el marco del plan de descontaminación que elabora el Ejecutivo, apoya la restricción para vehículos con convertidor catalítico fabricados antes de 2011.
El proyecto, que debe ser enviado a Contraloría dentro de los próximos 90 días, fue sometido a una consulta ciudadana en la que hasta ayer a las 19:00 horas habían participado 739 personas.
Los datos fueron analizados por El Mercurio que informó del total de participantes, sólo 38 apoyaron la restricción vehicular. La crítica apuntaba principalmente a que, antes de implementarla, primero era necesario mejorar el Transantiago.
"No es posible que tengamos un transporte público indigno; un flujo vehicular deplorable, donde las calles son achicadas en vez de ampliadas, donde no se invierta en calles y avenidas nuevas, donde se permita constricción y densificación de las áreas urbanas sin considerar los efectos en el tránsito", indicó uno de los participantes.
De los consultados además un 11 por ciento se manifestó en contra de la restricción a motos.
Al respecto, el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, descartó mayores cambios en el plan, pero señaló que "hemos constituido una mesa de trabajo con organizaciones de motos y hemos obtenido información que nos va a permitir mejorar el anteproyecto".
"Ellos han manifestado su interés de que se incorporen exenciones a motos comerciales o de mensajería, y los vamos a analizar", puntualizó.
Sin embargo, el ministro advirtió que pese al tamaño de las motos "es evidente que contaminan más. Hay que implementar medidas de ingreso y de restricción de acceso al anillo de Américo Vespucio".
La consulta fue criticada por el especialista en contaminación atmosférica de la Universidad de Santiago, Patricio Pérez, quien aseguró que no sirve de nada "si no la van a tomar en cuenta".
Y es que precisamente el plan se había postergado para 2017 para tomar en consideración la consulta.
