Presidente de EFE dijo que "a fines del 2015 deberíamos estar con este proyecto funcionando".
Los nuevos trenes "significarán 75 por ciento menos de contaminación acústica".
"El viaje será de 45 a 50 minutos", señaló el presidente de EFE.
El presidente de EFE, Joaquin Brahm Barril, detalló en conversación con El Diario de Cooperativa el anunciado proyecto de Metrotrén Santiago-Melipilla, asegurando que debería estar funcionando a fines de 2015 y que disminuirá los tiempos de viaje a la mitad.
Indicó que la extensión de vías será de "50 kilómetros aproximadamente, lo importante es que el viaje será de 45 a 50 minutos, con lo que la gente que vive en Melipilla disminuirá su tiempo de viaje a la mitad".
Además de las estaciones en Maipú, Peñaflor, Padre Hurtado, Talagante y Melipilla, "tiene dos contactos intermodales con el Metro. Por de pronto, en la Estación Central, la Línea 1 y en el proyecto que está ahora en ejecución de la Línea 6 en Maipú también va a tener una intermodal".
Aseguró que "la construcción se va a desarrollar durante el año 2014 y parte del 2015, entonces a fines del 2015 deberíamos estar con este proyecto funcionando".
Explicó además que "lo que estamos haciendo a futuro siempre va a ser generar proyectos sustentables, en el sentido de que las vías son adicionales porque también tenemos que dejar espacio a la carga".
"Es vital en esta vía la conexión que hay que dejar con el puerto de San Antonio. No es posible pensar en un Santiago de 10 años más sin que esté conectado el puerto de San Antonio con trenes de carga permanente. Por lo tanto, hay una vía adicional y, en algunos casos, dos vías. El primer tramo tiene dos vías", manifestó Brahm.
Adelantó a Cooperativa que "partimos ahora, en unos meses más, realizando la ingeniería de detalle, es decir, uno conceptualiza el proyecto, las estaciones, todo lo que es comunicaciones" y también que "la orden de compra de los equipos debería licitarse a fines de este año".
"Son trenes de alta tecnología que tienen una aceleración más rápida" y que alcanzan "120 kilómetros por hora". Sostuvo también que estos trenes "significarán 75 por ciento menos de contaminación acústica".
"Nosotros estamos atacando, en el fondo, aquella parte mala del desarrollo, que es la congestión, la movilización, que son los tacos. Los trenes tienen una gran suerte: No tienen tacos", afirmó.
