La Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie (Actus) informó que más de 566 buses del Transantiago sufrieron daños producto de las celebraciones tras el partido de Chile con Uruguay de este miércoles.
Incluso, señalaron que hubo "secuestro de dos buses, uno de cuyos conductores fue encañonado con una escopeta".
"No encontramos razones de por qué la celebración de un hito deportivo, al igual que otros tipos de manifestaciones de cualquier índole, se transforman en un acto vandálico que afecta directamente al transporte público", indicaron en un comunicado.
Las empresas afectadas fueron Alsacia y Express (266 buses), Subus (197 buses), Vule (50 buses), STP (30 buses) y Metbus (23 buses).
"Durante el año 2014, ya habíamos tenido que lamentar las consecuencias de la celebración del partido de Chile-España en el mundial de Sudáfrica, donde resultaron dañados 527 buses y donde se atentó contra 41 conductores", indicaron desde Actus.
Agregaron que "no es posible que por cada celebración masiva sean amenazados los trabajadores y resulten dañados vehículos y que ello aparezca naturalizado como un hecho normal en este tipo de celebraciones. No se puede seguir tolerando, por parte de las autoridades y la justicia, que los buses sigan siendo vandalizados por grupos de delincuentes sin que la sociedad reaccione respecto del enorme daño se provoca a un servicio público de primera necesidad".
