Gerente general de Express: La operación en Chile claramente no da

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Autor: Cooperativa.cl

José Manuel Ferrer señaló que "lo único que mantiene al grupo en Chile es el desafío de sacar la operación adelante".

A juicio del ejecutivo, la huelga de dos sindicatos "está fuera del marco legal y dado su tono violentista, nos preocupa".

Gerente general de Express: La operación en Chile claramente no da
 Agencia Uno

"No hemos tenido una operación exitosa y no se contempla que se pueda revertir", señaló Ferrer.

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El gerente general de Express, José Manuel Ferrer, explicó que "la operación en Chile claramente no da" al comentar la huelga que este miércoles por segundo día consecutivo realizan dos sindicatos de la empresa.

"La operación en Chile claramente no da. El grupo colocó cerca de 85 millones de dólares para operar en Chile y el patrimonio de nuestras empresas ha ido disminuyendo en el tiempo, hasta el punto que los estados superan una cifra negativa de hasta 100 millones de dólares", expresó.

En entrevista con La Segunda, Ferrer detalló que "no hemos tenido una operación exitosa y no se contempla que se pueda revertir. Lo único que mantiene al grupo en Chile es el desafío de sacar la operación adelante".

Sobre la movilización de los trabajadores, el ejecutivo acusó que éstos "están repartiendo panfletos con fotos de destrozos y quema de buses, incitando a la criminalidad, a la destrucción".

"Este es un grupo de trabajadores que tiene claramente una agenda política de entorpecer el orden, de debilitar el sistema, de cambiar un modelo de operación del sistema", remarcó.

"Está fuera del marco legal y dado su tono violentista, nos preocupa. Pero también nos inquieta la mala imagen que se da del país por esta situación. Se pone en riesgo el orden del país ad portas de una Copa América", agregó Ferrer, quien precisó que "tuvimos cerca de 490 buses siniestrados, vandalizados. Sólo el daño provocado este martes supera los 730 millones de pesos".

Finalmente el gerente apuntó que el Gobierno "no cumplió con una serie de obligaciones prometidas a los operadores", por lo que le preocupan "la arbitrariedad, la incoherencia, las posiciones interpretativas y erráticas (...) principalmente de la Dirección del Trabajo".

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