El científico inglés disfrutó de la ingravidez en un vuelo programado a bordo de un avión especialmente acondicionado, que se lanzó en picada sobre el Atlántico.
El astrofísico inglés Stephen Hawking, quien ha vivido casi toda su vida en una silla de ruedas, a pesar de lo cual es uno de los mayores expertos sobre el Universo y los agujeros negros, experimentó la falta de fuerza gravitatoria como pasajero de un avión.
"Todo se realizó perfectamente. El avión está de regreso con su pasajero", señaló un portavoz de la empresa Zero Gravity, que se dedica a los viajes de este tipo a un costo de 3.750 dólares (un millón 900 mil pesos chilenos aproximadamente) por persona.
"Como se imaginan, estoy muy entusiasmado. He estado en esta silla de ruedas durante casi 40 años y flotar libremente en la gravedad cero será maravilloso", dijo Hawking minutos antes de abordar el avión.
El científico británico sufre síndrome lateral amiotrópico, que le impide mover las manos y los pies. Sólo puede hacer gestos faciales limitados y se comunica a través de una computadora. Pero ello no fue impedimento para concretar uno de sus sueños.
"Quiero demostrar al mundo que cualquier persona puede someterse a este tipo de experiencia", señaló Hawking, quien no pagó ese viaje de ingravidez, que duró sólo unos pocos segundos cuando el avión descendió en picada sobre el Océano Atlántico.
El interior de la nave, que despegó desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral (Florida), fue modificado con almohadillas de amortiguación para proteger a los viajeros.
También cuenta con varias cámaras de televisión que dejan para la posteridad las imágenes de los viajeros ingrávidos, como Hawking, quien llevó un equipo médico para vigilar el estado de su turista espacial.
Para Hawking, su viaje no sólo ha sido un gesto de relaciones públicas que favorece a la empresa Zero Gravity, porque "en última instancia, la supervivencia de la humanidad residirá en su capacidad de propagarse a través del Espacio". (EFE)
