El CERN destacó que la instalación está en su "ciclo de funcionamiento más largo".
El colisionador de hadrones estuvo, desde 2008, 14 meses fuera de servicio.
El funcionamiento del gran acelerador de partículas del Laboratorio Europeo de Física Nuclear (CERN), que volvió a encenderse hace 12 días, transcurre sin inconvenientes, afirmó el portavoz James Gillies, quien desmintió cualquier problema de seguridad.
"No tenemos preocupaciones por razones de seguridad ya que sabemos que el acelerador es perfectamente seguro para operar a la energía prevista para los próximos dos años", aseguró Gillies, quien destacó que "hemos empezado el ciclo de funcionamiento más largo que haya tenido el LHC".
Se espera que el Gran Acelerador de Hadrones (LHC) alcance una energía de 7 TeV (teraelectrovoltios) en aproximadamente dos semanas y que entonces empiecen las colisiones de protones en un túnel circular de 27 kilómetros, enterrado 100 metros bajo tierra.
El actual récord de potencia pertenece al propio LHC, que a fines de 2009 alcanzó los 2,36 TeV, el más alto logrado por cualquier acelerador en el mundo.
El LHC sufrió desperfectos en algunas de sus conexiones en 2008, a pocos días de empezar a funcionar por primera vez, lo que obligó a mantenerlo apagado durante 14 meses y supuso un desembolso de más de 20 millones de euros.
