En los cuestionamientos a la herramienta hay un elemento común, que es "cómo nosotros como seres humanos, nos enfrentamos a la tecnología", indicó la titular de Ciencias.
"La tecnología tiene de bueno y de malo, pero cuando aprovechamos lo bueno los beneficios sociales que puede acarrear son enormes", enfatizó.
La ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, sostuvo que ante los cuestionamientos que han surgido hacia la Inteligencia Artificial, los humanos "tenemos dos alternativas": "enfrentarse desde una posición pasiva o empoderarnos frente al uso de la tecnología".
En conversación con Una Nueva Mañana de Cooperativa, la secretaria de Estado se refirió a la posición de la cartera para enfrentar las conversaciones respecto a la herramienta, en medio de países que plantean prohibirla dados sus peligros, aclarando que en la materia "punto óptimo no hay".
"Aquí es necesario comprender que la Inteligencia Artificial son muchas cosas, tiene varias manifestaciones. Chat GTP es lo que más hemos visto en el último tiempo y tiene ciertas características, pero (la IA) es una herramienta que usamos hace muchos años en temas de salud, en la identificación de tumores por ejemplo; o incluso en ámbitos de desarrollo productivo como la minería", indicó Etcheverry.
En ese sentido, la ministra afirmó que existe un elemento común al respecto, que es "cómo nosotros como personas, como seres humanos, nos enfrentamos a la tecnología", lo que deja dos alternativas.
"Uno puede enfrentarse desde una posición pasiva y que la tecnología tome decisiones por nosotros y no tener nada que decir, o empoderarnos frente al uso de la tecnología, comprender cómo funciona, y utilizarla de la manera más beneficiosa para los seres humanos", explicó.
Respecto a las discusiones del uso de la herramienta y el consenso de ciertos estándares, la titular de Ciencias afirmó que "es algo que ocurre hace muchos años en temas de tecnología, ya que si bien se avanza en regulaciones locales, la comprensión global de los fenómenos es fundamental".
Por ejemplo, sobre regular o no la IA, es una discusión local que se da mirando lo que desarrollan otros países, en procesos "similares" a los que lleva Chile con la convocatoria de expertos, la discusión en torno a la ética de la IA y sobre los espacios en los que se quiere utilizar.
Lo anterior, sostuvo Etcheverry, tiene relación con llevar el tema "a terreno, entender qué significa en el día a día de las personas ciertas tecnologías".
Por otro lado, respecto a la Política Nacional de Inteligencia Artificial que ya fue implementada, la ministra afirmó que fue parte de los expertos que la formularon y que ésta tiene tres pilares.
"Uno está vinculado a cómo se generan capacidades que habiliten la IA, otro vinculado a cómo se usa y un tercero de ética y regulación. La gracia de las políticas es cómo permiten ordenar la acción del Estado para que tengamos más o menos de ciertas cosas", señaló, agregando que por ella actualmente hay un Centro de Investigación Basal de IA llamado Cenia, que está midiendo niveles de madurez de la tecnología y generando recomendaciones de uso".
Además de ello, hay centros más pequeños que están dedicados al estudio de las implicancias sociales de la IA, "respecto a qué significa, cómo cambia nuestra forma de relacionarnos y cómo como sociedad la enfrentamos mejor".
Finalmente, la titular de Ciencia enfatizó que "la tecnología tiene de bueno y de malo, pero cuando tiene lo bueno y aprovechamos lo bueno, los beneficios sociales que puede acarrear son enormes (...). Y parte del rol del Ministerio es cómo vamos entendiendo y promoviendo que la ciencia y la tecnología avancen en beneficio de las personas y fortaleciendo un sistema que esté preparado para las regulaciones".
