No es la primera vez que André-Joseph Léonard es víctima de este tipo de manifestaciones.
El prelado es conocido por sus polémicas declaraciones sobre la homosexualidad y la pederastia.
El jefe de la Iglesia católica en Bélgica, André-Joseph Léonard, conocido por sus polémicas declaraciones sobre el sida, la pederastia y la homosexualidad, recibió cuatro "tortazos" mientras participaba en una conferencia ante estudiantes en Lovaina la Nueva, al sur del país.
Se trata de la segunda vez en los últimos meses en que el primado de Bélgica es objeto de una acción de este tipo, después de que el pasado noviembre una persona le estampase una torta en la cara mientras oficiaba una misa cerca de la catedral de Bruselas.
El arzobispo de Bruselas-Malinas recibió un "tortazo" el martes, a su llegada a la residencia, y otros tres durante la conferencia y pese a la presencia de servicios de seguridad, según informó la radio pública RTBF.
Uno de manifestantes afirmó que Léonard se lo merecía "por todos los homosexuales que no se atreven a decírselo a sus padres y por todas las jóvenes que quieren abortar", y añadió que el arzobispo "podría volver a ser el blanco de tortas de crema en cualquier momento".
Sus polémicasLeonard fue muy criticado el año pasado en Bélgica por sus palabras sobre la homosexualidad -que comparó con la anorexia- y sobre el sida, enfermedad que calificó de "especie de justicia inmanente".
Además, defendió que no se juzgara a los curas que no están en activo por casos de pederastia, después de que salieran a la luz cerca de 500 denuncias de abusos a menores cometidos entre 1960 y mediados de los años ochenta en el seno de la iglesia belga.
