"IeSocio" es una herramienta que evalúa las relaciones entre compañeros y mide distintos indicadores sobre convivencia.
Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en España, desarrollaron un programa informático que permite detectar precozmente a menores que son objeto de vejaciones en los centros educativos, más conocido como bullying, evitando que el hostigamiento se prolongue y deje secuelas psicológicas incurables.
"IeSocio" evalúa las relaciones entre compañeros, midiendo distintos indicadores sobre convivencia y métodos sociométricos. La herramienta utiliza las nuevas tecnologías, lo que permite la recogida de información de un modo eficaz.
Javier Martín Babarro, creador del método, señaló al diario El Mundo que "lo que se rompe con este programa es el pacto de silencio sellado entre víctimas, acosadores y testigos".
El proyecto se centra en el uso de una herramienta informática que permite aplicar una serie de pruebas a los alumnos.
Para ello se introducen todas las fotos de los estudiantes de una clase en el programa y posteriormente, se realiza un cuestionario a cada uno de los alumnos con preguntas como: ¿Con quién te gusta jugar? ¿Quién es el que más molesta?
Los escolares sólo tienen que dirigir el cursor hacia las fotografías de sus compañeros que respondan a estos interrogantes.
"Así es mucho más sencillo y efectivo que si tienen que hablar o escribir sobre el tema. Responden con mucha más libertad y sin sentirse coaccionados", agregó Martín Babarro.
En el colegio madrileño Salvador Allende de Fuenlabrada ya es prácticamente inexistente gracias a este programa.
Fueron los primeros establecimientos en utilizarlo. "Ha sido fantástico y efectivo. Primero lo aplicamos con alumnos de 13 y 14 años, porque está constatado que la mayoría de los casos de acoso se produce a estas edades", comentó Eduardo Garrigos, director del colegio.
Una vez que todos los alumnos han pasado por el programa se destapa quienes son los más aislados, los más respetados o los que más molestan.
"Los centros tienen diferentes protocolos de actuación con la información recogida. Sin embargo, desde el programa les facilitamos una serie de medidas de prevención. Todas se basan en la intervención mediante compañeros y compañeras. En el grupo es donde se genera el maltrato y a través de él tratamos de solucionar el problema", afirmó Martín Babarro.
"Las pautas van encaminadas a fortalecer la red social del alumno que ha sufrido el abuso, a través de entrevistas con compañeros a los que se les pide que nos informen sobre la situación y se les pregunta si pueden hacer un espacio en su grupo al compañero agredido, así como apoyarle en diversas situaciones en el centro", agrega el investigador madrileño.
Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. Está de moda debido a los numerosos casos de persecución y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios, y que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras.
Se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros.
El que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones, vejaciones y así tenerlo bajo su completo dominio.
El maltrato intimidatorio le hará sentir dolor, angustia, miedo, a tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras como el suicidio. (Agencias)
