El presidente de la Conferencia Episcopal rechazó los argumentos del alcalde, quien salió en defensa de Karadima.
Las críticas las realizó durante la presentación de la primera capilla-carpa en Colina.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, calificó como una "infamia inaceptable" los cuestionamientos del alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, quien planteó que la Iglesia Católica estaría limpiando su imagen en el caso del sacerdote Fernando Karadima.
El alcalde Ossandón se molestó con la carta que envió el cardenal Francisco Javier Errázuriz, donde reconoció que existe una investigación contra el ex párroco del Sagrado Corazón de El Bosque, en Providencia, señalando que "aquí se ha confundido el perdón con la culpa, yo creo que al padre Fernando (Karadima) lo han transformado en un chivo expiatorio".
Ante esto, Alejandro Goic evitó referirse a la investigación contra Karadima, sin embargo, criticó las palabras de Ossandón, señalando que con la iglesia quieren ser transparentes para llegar a la verdad.
"¿Qué antecedentes tiene?, si nosotros lo que más hemos señalado en nuestra declaración es que queremos la total transparencia y la total verdad y llegar a suponer que la iglesia está usando al padre Karadima para lavar su imagen es una infamia que no podemos aceptar", enfatizó Goic.
Por su parte, el fiscal jefe de la zona metropolitana oriente, Xavier Armendáriz, quien asumió personalmente la investigación de las denuncias que enfrenta el sacerdote Fernando Karadima, puntualizó que sólo el desarrollo de las diligencias permitirá determinar si corresponde o no la prescripción de eventuales delitos.
"La fiscalía cada vez que recibe una denuncia, como en este caso, está obligada a investigar y en mérito de la investigación conllevará cuáles son las decisiones que tienen que tomarse al respecto", señaló.
Goic asistió este lunes a la presentación en Colina, de la primera capilla-carpa entregada por la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre, con la que se pretende suplir la necesidad de la comunidad que vio los derrumbes de sus capillas por el terremoto.
