AIDA cifró en 4,5 millones de dólares las pérdidas por año por los problemas en el trabajo humanitario.
Las restricciones "están robando a los residentes la oportunidad real de recuperarse", aseguró la organización.
Las restricciones a la libertad de movimiento impuestas por Israel en los territorios palestinos dificultan el trabajo humanitario y cuestan a los donantes millones de dólares cada año, denunció la Asociación de Agencias Internacionales de Desarrollo (AIDA).
Según el informe "Restringiendo la Ayuda: los Retos de Hacer Llegar la Asistencia a los Territorios Palestinos Ocupados", difundido por AIDA (que agrupa a más de ochenta ONG de ayuda internacional y desarrollo), las organizaciones tienen que hacer frente cada año a pérdidas de más de 4,5 millones de dólares a causa de las dificultades impuestas por Israel.
Los puestos de control militares, el muro de separación, los cierres del territorio, las zonas y vías a las que no se permite el acceso y otros obstáculos "aislan cada vez más a las comunidades de la ayuda que necesitan desesperadamente y es la gente más vulnerable la que paga el precio más alto", asegura la organización en un comunicado.
En concreto, en la franja de Gaza, las restricciones impuestas por Israel "están efectivamente robando a los residentes la oportunidad real de recuperarse", dice el escrito, que recuerda que el 80 por ciento de los palestinos residentes en ese territorio dependen de la ayuda internacional para subsistir.
Problemas en Gaza y Cisjordania
Boris Aristín, jefe de misión de Médicos del Mundo en los Territorios Palestinos, asegura que las ONG "tienen muchas veces problemas para introducir tanto en Cisjordania como en Gaza materiales, equipos y personal especializado nacional o expatriado".
Un problema que, asegura, "tiene un impacto económico muy alto, complica mucho la gestión de las organizaciones, disminuye el impacto de la ayuda y plantea retos para la defensa del espacio humanitario".
Las ONG pueden esperar desde tres semanas a un mes para conseguir el permiso necesario para que uno de sus trabajadores entre en Gaza y varios meses para lograr introducir equipos médicos en la franja.
La asociación, sin embargo, no culpa exclusivamente a Israel y añade también que "requisitos de registro burocráticos de la Autoridad Palestina y de Hamás" también suponen impedimentos para la distribución efectiva de la ayuda humanitaria.
